Tal como habría de ocurrir, reforma al poder judicial avanza y va rumbo al senado

Y ocurrió lo que tenía que ocurrir, finalmente se aprobó la propuesta de reforma al Poder Judicial en la cámara baja en lo general y en lo particular y ahora corresponderá al Senado continuar con la discusión para avanzar en el camino hacia esta modificación integral en nuestro país.

La votación por parte de Morena y aliados (Partido Verde Ecologista de México y Partido del Trabajo) se dio en una maratónica sesión de 17 horas en una sede alterna a la Cámara de Diputados, luego de que el martes en la madrugada los accesos de San Lázaro fueran bloqueados por parte de trabajadores del Poder Judicial, estudiantes y demás integrantes de la sociedad que buscaban impedir la votación de la reforma al poder judicial.

El bloqueo en el congreso de la unión no impidió la discusión, tampoco la suspensión determinada por dos jueces de distrito; la mayoría se impuso en la sede alterna, donde sesionaron los diputados federales que fue la Unidad Deportiva Magdalena Mixhuca, en la delegación Iztacalco de la Ciudad de México, tras los bloqueos en el Congreso de la Unión que impidieron su discusión en la sede del Poder Legislativo Federal.

El dictamen de reforma fue aprobada en lo general cerca de las 4 de la mañana con 359 votos a favor y 137 en contra; más tarde, pasadas las 09:30 de la mañana, con 357 votos a favor y 130 en contra, fue aprobada en lo particular.

Con la aprobación de la reforma que ahora avanza al senado, se busca que con la aprobación de la reforma ahora los jueces, magistrados y ministros serán electos mediante el voto popular, proceso que comenzará en 2025. La reforma judicial, cuyo dictamen fue elaborado por la comisión de Puntos Constitucionales a partir de una iniciativa enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, también reduce el número de ministros de la Suprema Corte de Justicia, de 11 a 9.

Se trata de una reforma profunda, una modificación integral que desde 1994 no ocurría, teniendo como principal interés, que todos los jueces federales, magistrados y ministros de la Suprema Corte, sean electos por “voto de los ciudadanos” en las urnas a partir del próximo año; es decir 2025.

La reforma al poder judicial ya solo sigue su curso, un curso que culminará cuando el senado de la república también lo avale y entonces llegará la realidad, esa que intenta se dice vestir de imparcialidad al poder judicial de nuestro país.