¿Ministros y ministras en campaña rumbo a 2025?

Ahora que el Poder Judicial se sacude frente a la reforma, se siguen sumando declaraciones de ministras “morenistas” que intentan justificar la corrupción del pasado en dicho poder para así justificar las modificaciones a la constitución, que busca “democratizar” o “limpiar” a dicha instancia de actos de corrupción.

Así se puede observar casos como el de las ministras Jasmín Esquivel o Lenia Batres o bien el mas reciente, el de Loretta Ortiz, convertidas en eso que el propio presidente juzgo, es decir ministros a modo que pierden objetividad y se desbordan en cumplir a cabalidad las instrucciones de quien los designó en el cargo.

Y es que apenas ayer, la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Loretta Ortiz Ahlf, reveló que tuvo ofrecimientos de las empresas de Ricardo Salinas Pliego antes de resolver uno de sus casos por adeudos de Elektra con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

De inmediato, Grupo Salinas respondió que, tras la reforma judicial, la ministra Loretta Ortiz ha dejado de ser juzgadora para convertirse en una política más. Fue a través de sus redes sociales, que las empresas de Salinas Pliego señalaron que la integrante de la Suprema Corte ha iniciado su campaña y, "como candidata política sin escrúpulos", la comienza mintiendo".

Además, apuntaron que, Loretta Ortiz fabricó en palabras, una inexistente propuesta de "un grupo" en busca de beneficios, por lo que denunciaron. Refirieron que esa propuesta fue “inexistente”, y señaló que “es grave y preocupante que una integrante de la SCJN mienta con descaro al afirmar que existió tal oferta; lo hace, además, sin prueba alguna”.

Precisaron que “es aún más sorprendente cuando ella misma asegura que el supuesto acercamiento sucedió en 2021, antes de llegar a la Corte, y las ventila mientras hay dos asuntos fiscales en proceso de discusión de la SCJN”.

Es así, que el grupo empresarial señaló que la conducta de la ministra  nombrada por Andrés Manuel López Obrador, tiene como finalidad “ganar reflectores y engañar al electorado, intentando construir respaldo popular para poder cuidar de los intereses de sus verdaderos jefes en el máximo tribunal”.

Grupo Salinas ha advertido que el proceder de Ortiz Ahlf significa la materialización de uno de los riesgos que se han señalado de la reforma judicial: “Una ministra en activo que pierde objetividad por estar en campaña, actuando en función de los intereses de quienes tripulan su candidatura, y no de la verdad o la justicia”. ¡y esto queridos lectores y lectoras apenas inicia; lamentable lo que ocurre y ocurrirá en el país!