El gabinete de Claudia entrelazado entre la lealtad y el profesionalismo

Apenas este jueves, la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, ha dado a conocer su segundo bloque de funcionarios que formaran parte de la administración que encabezará a partir del 02 de octubre y así tal como ocurrió la semana pasada, presentó tres mujeres y tres hombres que integrarán su equipo.

Lo cierto, es que, los nombramientos más recientes continúan en la línea de la lealtad al movimiento morenista de la cuarta administración, aunque sin hacer de lado los cuadros de expertos, pero sin lugar a duda, los nombramientos de la virtual presidenta electa se enmarcan en la generalidad de la continuidad de la administración de Andrés Manuel López Obrador.

Pero hay que decir, que la virtual presidenta ha echado mano también de quien fuera su equipo en el Gobierno de Ciudad de México y es que, por ejemplo, al momento, ha elegido a Luz Elena González Escobar, antigua encargada de las finanzas de la capital del país. Así para la Secretaría Energía, tendrá a una física doctorada en Ingeniería Energética.

De igual manera Sheinbaum ha apostado por mantener en su equipo a Raquel Buenrostro, una de las mujeres fuertes del Gobierno de López Obrador. Matemática de formación, y con una maestría en Economía por el Colmex, Buenrostro ocupa actualmente la Secretaría de Economía. Claudia se ha referido a ella como “una mujer incorruptible, todos en el Gabinete, pero particularmente ella es una mujer que en el lugar en el que ha estado se ha desarrollado de manera sobresaliente”.

Buenrostro tendrá la misión los próximos seis años, de realizar un buen desempeño al frente de la secretaria de la Función Pública. El otro nombre rescatado de la actual Administración ha sido el de Edna Elena Vega Rangel, quien entró al Gobierno de López Obrador desde el primer día, en diciembre de 2018. Desde entonces ha asumido varios cargos en la misma secretaría que ahora encabezará. La funcionaria, según ha explicado Sheinbaum, estará a cargo de una de las grandes promesas de campaña, la construcción de un millón de viviendas sociales.

Y así, por ejemplo, el nombramiento de José Merino frente a la nueva Agencia de Transformación Digital es la muestra de que también Claudia apuesta por miembros de la comunidad científica, que han sido entremezclados con la lealtad y militancia de morena y de fieles colaboradores de Andrés Manuel López Obrador.

La próxima presidenta que ya forma parte de los libros de historia de México se encuentra aún titubeante entre los intelectuales, científicos e investigadores, pero sin dejar de lado a los leales, a los cercanos de su padrino político Andrés Manuel López Obrador. Lo cierto es que Claudia no permanecerá en esta lucha siempre, llegará el momento de las definiciones, el desprendimiento y la autonomía, de ello tiempo al tiempo.