Nota al margen

Con la definición de la “corcholata” presidencial que encabezará la candidatura de Morena en las elecciones del 2024 la tarde-noche de ayer miércoles 6 de septiembre, arranca la rebatinga en el ámbito local de las y los aspirantes a la gubernatura de Veracruz. También, el tiempo de definiciones, algunas que hasta el momento no se han sopesado en lo público y que seguro sorprenderán, pero eso lo dejamos para el final.

Primero repasemos lo que se viene en Morena, donde el panorama está más claro que en el frente opositor para el caso de Veracruz, no se esperarían mayores sorpresas, pero sí un proceso de elección con resultados cerrados, por lo que significan los liderazgos que buscan la postulación.

Rocío Nahle, secretaria de Energía, Sergio Gutiérrez Luna, diputado federal, y Manuel Huerta Ladrón de Guevara, delegado de los Programas del Bienestar, serán los nombres que aparecerán en la encuesta local.

Aunque Nahle expresaba ayer mismo que no emitiría ninguna opinión respecto al proceso interno hasta llegado el momento, lo cierto es que la elección de Claudia Sheinbaum como candidata presidencial podría darle una ventaja al arranque de las internas. Su desventaja está su grupo político, integrado principalmente en el círculo cercano del gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, quien arrastra una calificación negativa entre el electorado.

Sergio Gutiérrez Luna, por su parte, viene cerrando sus alianzas políticas desde hace tiempo con líderes políticos regionales, sectores populares, agrupaciones sindicales y líderes de la sociedad civil, en donde encontrará su principal fortaleza.

En tanto, Manuel Huerta Ladrón de Guevara conoce la operación política a ras de suelo, ya que fue él quien encabezó la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en el estado de Veracruz, como dirigente estatal de Morena. Eso y la operación de los programas del Bienestar lo ubican en la estima de los electores.

Pero como adelantaba, es en la oposición en donde el panorama no está claro y las definiciones podrían sorprender a más de uno.

De inicio, la postulación de Xóchitl Gálvez como virtual candidata presidencial del Frente Amplio por México no da certeza para ninguno de los aspirantes, por el contrario, llegó a irrumpir en un escenario que parecía cantado desde hace casi cinco años.

Ni el “Clan Yunes” ni el grupo político del senador Julen Rementería son tan cercanos a la “corcholata” del Frente, como podría suponerse. Si bien llevan una relación cordial, lo cierto es que incluso el expanista Juan Bueno Torio, arropado ahora en el PRD, se encuentra en una mejor estima.

Es justamente ese tercero en escena quien revive el interés de los priistas que ya se daban por desplazados en la contienda interna. Nombres como el de José Yunes Zorrilla, diputado federal, Héctor Yunes Landa, excandidato a la gubernatura en 2016, Anilú Ingram, diputada local, y MarlónRamírez Marín, dirigente estatal del PRI, podrían levantar la mano llegado el tiempo de arrancar el proceso interno de elección de candidatos. Es justamente el último mencionado quien llama la atención, ya que hasta ahora se había mantenido fuera del panorama como aspirante a la gubernatura.

Marlon Ramírez sería el único de los priistas que tendría el respaldo del PAN de Veracruz para una inminente postulación, ya que se convertiría en el Plan B del “Clan Yunes”, actualmente encumbrados en la dirigencia estatal albiazul, según la versión que se escucha en el círculo cercano de este grupo político.

Los Yunes ven difícil que los números les den para ocupar la candidatura, y en caso de conseguirlo, que consigan los votantes suficientes para ganar en las urnas en las elecciones del 2024, a diferencia del 2016, esta vez es un verdadero volado.

Pero el priista sería solo un salvavidas de los panistas, una pausa para construir de cara a las elecciones del 2030. Por lo anterior, el pase libre a la postulación del PRI al frente de la candidatura a la gubernatura lo cederían solo si a cambio se les garantizan las dos posiciones en las candidaturas al senado de la República, que también se renovará el próximo año.

Patricia Lobeira Rodríguez y Juan Manuel de Unánue Abascal, alcaldesa de Veracruz y alcalde de Boca del Río, serían la fórmula que presentarían para mantener el control político que hasta ahora conservan. Así las cosas, habrá que esperar más sorpresas.

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