En 14 años esta es la primera vez que el gobierno del estado tendrá una transición tersa, apartada del conflicto político o mediático. Sin embargo, Rocío Nahle, la próxima gobernadora, está dispuesta a poner tierra de por medio entre su administración y la de Cuitláhuac García Jiménez y para eso planea una renovación vertiginosa, que le permita enderezar lo que haya que enderezar antes de asumir el cargo.
Lo positivo es que las condiciones para la exsecretaria de Energía están dadas. La última vez que se dio un cambio de gobierno en condiciones de paz para el gobernante saliente y para el entrante, fue cuando el exgobernador Fidel Herrera Beltrán cedió la administración a Javier Duarte de Ochoa.
Javier Duarte desde el primer momento dejó claro que nada sería igual a la administración anterior. Los tiempos de la “fidelidad” llegaron a su fin desde que pisó el Palacio de Gobierno, no antes. Fidel hizo uso del poder hasta el último minuto.
No se podía saber entonces que el gobierno duartista acabaría con ocho décadas de gobiernos priistas. Tampoco que terminaría en el Reclusorio Norte cumpliendo una sentencia por corrupción y que eso sería la debacle para el PRI -su entonces partido- que hoy es la cuarta fuerza política.
Para la llegada de Miguel Ángel Yunes Linares a la gubernatura ni siquiera hubo tiempo de planear una transición. El panista simplemente llegó a tomar un gobierno que se encontraba fragmentado, con Flavino Ríos como interino y Javier Duarte todavía prófugo en Guatemala.
Su pretensión de dejar a su hijo, Miguel Ángel Yunes Márquez como sucesor y la avalancha de votos que llegó con Andrés Manuel López Obrador en el 2018 le puso enfrente a Cuitláhuac García Jiménez. Ambos agua y aceite, la transición se dio por trámite, pero no en los mejores términos.
Lo que viene ahora es un ambiente de cordialidad franca, Cuitláhuac García disciplinado, sin duda, ya dio pase libre a Rocío Nahle para empezar con la transición.
Tres hombres son clave en la entrega - recepción: Rodrigo Calderón, alcalde con licencia de Martínez de la Torre y quien coordinó la campaña de la gobernadora electa, designado como el jefe de la misión.
Ricardo Ahued Bardauil, quien en medio de las protestas por la falta de agua en Xalapa recibe el espaldarazo de Rocío Nahle para llegar a la Secretaría de Gobierno; se encargará de ir acomodando la llegada del próximo gabinete.
Y José Luis Lima Franco, titular de la Secretaría de Finanzas, quien se tendrá que quedar forzosamente para corregir cualquier desliz en el erario que pueda complicar el arranque del gobierno. Lo que veremos, entonces, será una transición anticipada.
X: @VictorToriz