Segunda fuerza política, ruta del partido naranja

El discurso del partido Movimiento Ciudadano de cara a las elecciones el 2024 en Veracruz es como debe de ser, combativo y encaminado a que se busca arrebatar la gubernatura de Veracruz a Morena. Pero en los hechos esa no es la ruta, ni la misión que se han planteado.

Hoy por hoy, la fotografía favorece a Morena, el partido oficial, para mantenerse en el cargo por lo menos un período de gobierno más. El factor decisivo volverá a ser el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues si bien su nombre no estará en la boleta, si lo está en el ánimo de los votantes.

El desgaste natural de la figura de Cuitláhuac García y las decisiones de su gobierno, desalineadas de la política nacional, en todo caso será factor que restará para las elecciones en Veracruz, pero, aun así, las encuestas dicen que a Morena le alcanza.

Por su parte, la alianza PRI, PAN y PRD enfrenta un desgaste, particularmente en el estado de Veracruz, en donde la fórmula de una coalición opositora amplia ya se vio en dos ocasiones, cuando agua y aceite, es decir, PAN y PRD, se unieron para buscar la gubernatura.

La primera vez funcionó la fórmula, la segunda ya no tanto, ahora sumaron al tricolor contra el que, en principio, se unieron para sellar su amasiato.

A la desventaja que ya arrastran, se le suma el desgaste de sus cuadros políticos. Los nombres en la boleta son los mismos que hace seis y hasta 12 años. La hegemonía del apellido Yunes del lado del PRI y del PAN será impuesta, de nuevo y las inconformidades de otros militantes con igual o mejor posición, será decisiva si en algún momento deciden simplemente no hacer talacha en el proceso electoral.

Y para cereza del pastel, el PRI, el partido político con el mayor desgaste en la política nacional, es colocado a la cabeza de la alianza, reducido a segunda fuerza en el Congreso del Estado y los ayuntamientos, no se observa mucha lógica en la decisión.

Este escenario permitiría a Movimiento Ciudadano ubicarse como la segunda fuerza política en el estado de Veracruz, con la oportunidad de incidir realmente como una oposición al régimen de Morena y construir, con la figura de AMLO fuera del mapa electoral, la oportunidad de convertirse en la tercera alternancia para el 2030.

Las líneas discursivas del partido naranja no cambiarán en lo que resta de este y el otro año, seguirá insistiendo en que son una opción para el 2024 y que tienen el potencial para imponerse en la gubernatura y la presidencia, pero siguen el ejemplo de Morena y Dante Delgado, fundador del Movimiento Ciudadano, sabe ser paciente y construir.

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