Días después de que el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna había tomado protesta como coordinador estatal del movimiento “Que siga López, estamos Agusto” salió a la palestra el dirigente de Morena en la entidad, Esteban Ramírez Zepeta.
Sus declaraciones se enfocaron en que en el partido que encabeza se reservan el derecho de admisión sobre personajes externos que desean integrarse a las filas del organismo político guinda.
Todo indica que el mensaje se lo mandó a esta agrupación de reciente creación ya que en el evento para promover la figura del Secretario de Gobernación aparecieron fotos de personajes que provienen de otros partidos.
Esos son los casos de las hermanas Regina y Fabiola Vázquez Saut, así como Rodrigo García Escalante, quienes ya pasaron por el PRI y por el PAN o el caso de Verónica Aguilera Tapia que fue panista luego neomorenista y el año pasado trabajó para Movimiento Ciudadano.
No obstante, Esteban debería mesurarse o aprender un poco más de lenguaje político, puesto que parece que no tiene nada de ello, y su postura carece de fuerza o liderazgo puro que haga realmente contrapeso.
Por otro lado, tampoco se puede erigir como dueño del partido, o como un cadenero de antro, donde se reserva el derecho de admisión.
LEY MONSE EN JAQUE. Este jueves en el Congreso Local la no aprobación de la llamada “Ley Monse” desató una confrontación entre las diputadas del PRI, particularmente Anilú Ingram Vallines y los de Morena, ya que fue aplazada su votación y posible aprobación.
Según se explica en la nota de Imagen de Veracruz, “el pasado 26 de octubre la Cámara baja aprobó la propuesta impulsada por la morenista Laura Imelda Pérez Segura, la cual adiciona un párrafo al artículo 400 del Código Penal Federal para eliminar, en los casos de feminicidio, la absolución que existe para padres, hijos, concubinos, amigos, del o los presuntos responsables, quienes por tanto serían responsables de encubrimiento y podrían alcanzar hasta tres años de prisión”.
Está claro lo que esto implica y la denominada reforma para castigar el feminicidio, que se debe sancionar a posibles cómplices, pero que actualmente no se hace en el caso de los familiares, aún si se logra comprobar el encubrimiento.
El argumento de Morena fue que no se votaría porque la misma Ley o al menos en el mismo sentido, se encuentra aún en discusión en el Senado, y por tanto se tendrá que esperar a que ésta pase en el Senado para poderla armonizar en el Congreso Local de Veracruz.
Cosa que no gustó a la diputada Vallines quien se lanzó con todo, y a ritmo de canción, casi tarareó decepcionada que “mi error fue creerles”, lo que despertaba risas burlonas entre las fracciones aliadas de Morena, PT y Verde.
Más tarde, y ya en el mismo carro, fue abierto el apoyo de la portavoz del colectivo Las Brujas del Mar, Arussi Unda Garza, quien calificó como “vergonzoso” que Morena haya frenado la discusión de la llamada “Ley Monse”, iniciativa que busca reformar el Código Penal de la entidad para castigar a quien o quienes ayuden a encubrir a un feminicida.
Y es que prácticamente se ha sabido que Brujas del Mar tiene origen en las entrañas del partido Acción Nacional, ahora aliados en bloque opositor con el PRI y el PRD, coalición que seguramente se fortalecerá con miras al 2024 rumbo a las elecciones para la gubernatura.
Se reconoce y rescata que, la legisladora Ingram Vallines, desde la tribuna del Congreso local haya en su intervención ofrecido disculpas a la familia de Montserrat Bendimes por creer “en los tiempos” del partido mayoritario.
Los calificó además como “profundamente egoístas” con el pueblo de Veracruz, en especial con los familiares de Monse, a quienes “hoy les ofrezco mi más sincera disculpa por no considerar que la honorabilidad de este Congreso de Veracruz esté en duda gracias a las diputadas y diputados de Morena”, remataría Anilú.