En el dilema clásico desde siempre entre percepción y realidad, se encuentra el debate de la política mexicana en la era actual de la Cuarta transformación, que desde algunos frentes le regatean al presidente Andrés Manuel López Obrador, un avance histórico de su gobierno del cambio de régimen.
La disputa es política, ideológica, económica y hasta de cierta lógica, cuando antes, nunca antes se criticaron a los peores escenarios de la realidad de un país rico en recursos humanos y naturales, que antes tanto se depredaron en el cinismo de la corrupción, impunidad y de abusos de poder de los tiempos del priazgo de noventa años, que llegaron a fin ante el hartazgo de la gente.
Aquellos que decidieron con más de treinta millones de votos, el destino de toda una nación que le dieron el sí al político de Macuspana y a su partido Morena.
Los de antes, critican todo al presidente AMLO, porque no aceptan la derrota de aquel 2 de Julio de 2018.
Los ajustes al estilo de gobernar de antes con el de ahora, incomodaron a muchos.
Principalmente, a todos los que vivieron muchos años al amparo del poder político y económico de abundancia, y sobre de perjudicar al pueblo y a los intereses nacionales al máximo de la ambición que se niegan a perder.
Ahora, todo les molesta y se van a la yugular de un gobierno, que busca un cambio, pero se enfrenta a las férreas estructuras anquilosadas que se resisten a caer y a dejar de vivir del presupuesto.
Hay un panorama incierto, el presidente AMLO se encuentra en la encrucijada más importante de su vida, dejar el poder con los cimientos firmes de una sólida base democrática de presente y futuro, pero los opositores buscan descarrilar a la 4T.
Los que pretenden dar al país una percepción de crisis o derrota ante aquellos millones de mexicanos que creen que se les ha cambiado su realidad de antes por un trato mejor es el centro del debate.
El resultado de esta ecuación es fácil de llegar al resultado, con el antes y el después. Si el ahora, porque la luna de miel del pueblo con AMLO, es lo que no se le perdona.
Mientras, sus detractores le siguen un día y otro también en la incesante guerra mediática y hasta se victimizan, porque no les gusta que el presidente AMLO se defienda dando respuesta a las agrias críticas de quiénes antes nada vieron.
En otro tema, el Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, presentó punto de acuerdo para homologar el delito de feminicidio en el país que permita a las autoridades castigar a quienes ataquen a niñas y mujeres y recibió una propuesta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para, en conjunto con la sociedad, erradicar el fenómeno.
En el Senado de la República se reunieron los presidentes de ambas cámaras, de comisiones legislativas, así como el de la SCJN, Arturo Saldívar Lelo de Larrea, para integrar un paquete de iniciativas relacionadas con la prevención de la violencia contra la mujer y el feminicidio que, de manera plural, articulen el combate con perspectiva de género.
En la reunión, a un lado de la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero y del presidente de la SCJN, Arturo Saldívar, el legislador federal veracruzano refirió que presentó punto de acuerdo para que los Congresos Locales realicen trabajos para homologar sus códigos penales en materia de violencia contra la mujer.
Durante la presentación de la Agenda Legislativa para la Prevención de la Violencia contra la Mujer y el Feminicidio celebrada en el Senado, Gutiérrez Luna, en su calidad de Presidente de la Cámara de Diputados recibió las propuestas de reforma constitucional para incluir en el artículo 73 el tipo penal correspondiente en las leyes vinculada, así como de iniciativa de Ley para Prevenir, Investigar, Sancionar y Reparar el Feminicidio.
Gutiérrez Luna, celebró la iniciativa del ministro Presidente, sin duda un trabajo técnico profesional y profundo, que será leída, revisada, e impulsada. Así las cosas.