La lucha de Mónica Robles que ayer rindió frutos en Veracruz

Como se comentó en este espacio, apenas este 30 de mayo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalidó las disposiciones del Código Civil de Veracruz que excluía el matrimonio entre parejas del mismo sexo, así como la disposición que impedía el concubinato. El Código Civil de Veracruz, reformado en junio de 2020 contemplaba el matrimonio únicamente como la unión entre un hombre y una mujer.

El lunes pasado, el pleno de la Corte analizó las acciones de inconstitucionalidad promovidas por la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Veracruz y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos e invalidó el artículo 47, el 48 y el tercer párrafo del 145 del Código Civil, en los que se establecía que tanto los hijos nacidos de matrimonio como fuera de este debían llevar el primer apellido del padre y el primer apellido de la madre.

Derivado de tal determinación, fue que, ayer el Congreso veracruzano determinó validar el criterio aprobado por la Suprema Corte de Justicia y dar paso, en el Código Civil de esa entidad, al matrimonio igualitario. Con apenas 4 votos en contra de 4 diputados panistas, Enrique Cambranis, Bingen Rementería, Jessica Lagunes Jauregui y Verónica Pulido Herrera y 38 a favor, se logró la validación del matrimonio igualitario. Así Veracruz se convirtió en el Estado 26 de 32, en avalar las uniones entre parejas del mismo sexo.

De igual manera se aprobó la modificación al artículo el 77 que refiere que “cualquier condición contraria a los fines esenciales de apoyo, cooperación, respeto, convivencia, igualdad y asistencia mutua que se deban los cónyuges, se tendrá por no puesta”, eso en referencia al convenio matrimonial, pues en caso de que algunas disposiciones establecidas por unos contrayentes pretendan vulnerar sus derechos, estas no serán c consideradas.

Cabe destacar que la propuesta por permitir el matrimonio igualitario en Veracruz fue una lucha emprendida por la hoy exlegisladora Mónica Robles Barajas, quien insistía en la importancia de avalar tal circunstancia, pues se trataba de un tema de Derechos Humanos que al impedirlo vulneraba de manera sistemática a personas del mismo sexo. Hoy la Suprema Corte confirma la argumentación de la exparlamentaria que se mantuvo siempre cerca de los sectores mas vulnerables o discriminados.

Mónica Robles llegó a recibir agresiones de grupos conservadores y religiosos. Propios y extraños aseguran que la defensa de Robles por los derechos humanos, le costó su reelección como legisladora, pero ella nunca se detuvo, tampoco se dejó intimidar por quienes intentaron en varios foros increparla, agredirla o boicotear dicho ejercicio donde se expresaba, argumentaba y fundamentaba la importancia de aprobar el matrimonio igualitario.

Desde 2019, Robles Barajas expresaba que “el reconocimiento a los derechos de las familias, de TODAS las familias significa justo eso; reconocer que el amor en ellas no es exclusivo para las familias formadas por un hombre y una mujer es fomentar en los hechos, el respeto a la dignidad y libre albedrío, la igualdad, la inclusión y la tolerancia hacia quienes consideramos diferentes”.

“Hacer lo contrario significa contribuir a través de la intolerancia, la exclusión y el odio a la violencia que hoy tanto nos lastima, lo que, por ningún motivo, como mujer, esposa, madre y diputada quisiera dejar como legado para la sociedad veracruzana”, decía Mónica Robles en respuesta a grupos religiosos.  Ayer su lucha rindió frutos y la Suprema Corte de Justicia confirmó lo dicho por la exparlamentaria.