El peso mexicano podría cotizarse en 2023 en 19.00 unidades por dólar, gracias a cuentas públicas bien financiadas, acciones apropiadas por parte de Banxico y beneficios del "nearshoring".
Así lo consideran expertos del grupo financiero británico Barclays.
Uno de los factores más importantes para la recuperación de la economía mexicana es el nearshoring.
Los modelos de tercerización de servicios como el nearshoring llegaron a establecerse como una alternativa para empresas en etapa de crecimiento, especialmente para aquellas que enfrentan las complejidades de llevar su oferta más allá de sus fronteras.
Las razones principales para recurrir a esta clase de servicios siguen siendo los bajos costos, mismos que seguirán disminuyendo a medida que crezcan la oferta y la competencia.
Una de las regiones que más se está beneficiando y más se beneficiará en un corto y mediano plazo será la región de Latinoamérica, donde el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) prevé que el nearshoring podría representar un aumento de hasta 78 mil millones USD en nuevas exportaciones de bienes y servicios, principalmente en las industrias automotriz, textil, farmacéutica y de energías renovables, entre otras.
Según los expertos y analistas, México es uno de los países que más y mejor podría aprovechar el nearshoring, dada su proximidad geográfica con Estados Unidos, sus bajos costos de mano de obra vs EEUU y Canadá y los beneficios arancelarios amparados por el T-MEC.
De acuerdo a un análisis de la consultora UBS, México es el cuarto país que genera más interés de inversiones de nearshoring, ya que más de 90%, de los ejecutivos cuyas compañías operan parte su producción en China, empezaron o tienen la intención de relocalizarse en México y de estos, 23% considera a México como opción o ya ha movido operaciones al país.