De acuerdo con el ranking de la casa encuestadora Mitofsky, que mide la percepción ciudadana sobre el desempeño de 150 alcaldes de México, la edil del Puerto de Veracruz, Patricia Lobeira, se encuentra entre las mejor calificadas.
Con una aprobación del 55.4%, esta mujer, quien entró como candidata emergente de Acción Nacional en 2021 tras la descalificación de Miguel Ángel Yunes Márquez, es la quinta mejor evaluada entre los presidentes municipales del país. Además, es la tercera alcaldesa de México con los mejores números en cuanto a la percepción de su desempeño.
Sin duda, es un logro notable; de hecho, Patricia Lobeira es la autoridad municipal mejor evaluada de Veracruz. Sin embargo, su problema no se relaciona con este tipo de mediciones, sino con las auditorías que realiza el Órgano de Fiscalización Superior del Estado (ORFIS).
Como resultado de la revisión a la cuenta pública de 2022, el Ayuntamiento de Veracruz presentó observaciones que sugieren la existencia de un daño patrimonial de 39 millones 192 mil 670 pesos. La mayoría de estos recursos, más de 38 millones, corresponden a irregularidades de tipo financiero y presupuestal en el gobierno local.
Un año después, el ORFIS detectó más irregularidades en la auditoría de la cuenta pública de 2023, con un monto que superó los 23 millones 486 mil pesos. Nuevamente, el talón de Aquiles de este gobierno municipal se relaciona con el manejo de los recursos en el área financiera-administrativa, específicamente en la Tesorería. Esta oficina acumula observaciones que sugieren un daño patrimonial por más de 54 millones de pesos, sin contar las irregularidades detectadas en 2023 relacionadas con la deuda pública y la disciplina financiera, consignadas en la observación DE-193/2023/004 DAÑ, que plantea un monto superior a 3 millones 129 mil pesos.
La alcaldesa puede ser bien evaluada por los ciudadanos; en términos de opinión pública, no enfrentaría problemas. Sin embargo, el manejo de los recursos pone contra las cuerdas a este ayuntamiento panista, que por segunda administración consecutiva está bajo el control de la familia Yunes.
Entre 2018 y 2021, el gobierno municipal de Veracruz estuvo encabezado por Fernando Yunes Márquez, quien está a punto de rendir protesta como diputado local. En su último año como alcalde, este personaje tuvo observaciones del ORFIS que consignan un probable daño patrimonial de más de 117 millones de pesos. En 2020, el presunto daño patrimonial ascendió a 88 millones 961 mil pesos; y en 2019, las irregularidades superaron los 74 millones 540 mil pesos. En 2018, primer año del gobierno de Fernando Yunes, el ORFIS emitió observaciones por 13 millones 339 mil pesos.
En los seis años que lleva esta familia en el control de los recursos públicos de este ayuntamiento, la cifra del probable daño patrimonial consignado por el ente auditor se aproxima a los 356 millones de pesos, una fortuna.
@luisromero85