El número de incendios forestales acumulados en Veracruz durante el presente año ha encendido los focos de alarma; la entidad enfrenta una de las peores temporadas de estiaje de los últimos años.
Del más reciente corte de la Comisión Nacional Forestal (18 de abril) se desprende que la superficie afectada por incendios forestales en Veracruz ha superado por mucho los niveles registrados en los años anteriores.
En lo que va de 2024, menos de cuatro meses, Veracruz ha registrado 103 incendios forestales, con una superficie afectada de 6 mil 357 hectáreas.
Estamos ante el peor escenario de las últimas décadas en materia de afectaciones por incendios forestales, dado que la entidad casi triplicó la cifra de hectáreas afectadas en 2023, que fue de 2 mil 226.
En pocas palabras, en los primeros cuatro meses de 2024 se triplicó la superficie afectada de los 12 meses del año anterior, en gran medida debido a los siniestros registrados en la zona centro de la entidad.
En 2022, los incendios forestales afectaron 2 mil 305 hectáreas en Veracruz; y en 2021 fueron 2 mil 693 hectáreas.
Básicamente, entre enero y abril del presente año, el fuego afectó la misma superficie que en el periodo 2021-2023, revela el reporte de la Conafor.
Lo peor es que para el fin de la temporada de incendios forestales 2024 aún faltan meses.
El tema va de la mano con el estiaje, que se caracteriza por la disminución de los niveles de ríos, lagos y lagunas, como consecuencia de la falta de lluvias. Este fenómeno se registra principalmente entre marzo y mayo, aunque se puede extender por semanas más.
Hasta el momento, de acuerdo con el Monitor de la Sequía en México, del Servicio Meteorológico Nacional, el 7.8 por ciento del territorio veracruzano presenta condiciones de sequía excepcional; el 16.9 registra sequía extrema; el 15.1 por ciento, sequía severa; y el 37.5, sequía moderada.
En resumen, 77.3 por ciento del territorio estatal enfrente algún nivel de sequía, aunque el 12 por ciento de la superficie de la entidad también registra condiciones anormalmente secas. Sólo 10.7 por ciento de Veracruz no registra afectaciones.
En total, 128 de los 212 municipios de la entidad enfrentan algún nivel de sequía, aunque el escenario más preocupante se presenta en 18 municipios con sequía excepcional, y 27 con sequía extrema.
El problema que significa una temporada de estiaje tan intensa, por supuesto, no sólo se refleja en los incendios forestales, cada vez más frecuentes y catastróficos en Veracruz, sino en la falta de abasto de agua para uso doméstico e industrial.
En la gran mayoría de las ciudades medias de la entidad, los problemas de desecamiento de los cuerpos de agua y de las fuentes de abastecimiento generan escasez y provocan una comprensible inconformidad social, que los gobiernos tardaron en asumir. En Xalapa, por ejemplo, prácticamente las únicas medidas se relacionan con los tandeos en el suministro –cuya programación ni siquiera se cumple–; es una acción necesaria, pero insuficiente pensando a futuro.