Faltando menos de dos semanas para la jornada electoral del domingo 2 de junio, cuatro diputados locales veracruzanos de Morena renunciaron a su bancada para integrar un nuevo grupo legislativo. Se trata de Cecilia Guevara Guembe, ex presidenta de la Mesa Directiva; Marco Antonio Martínez Amador, Fernando Arteaga Aponte y Bonifacio Castillo Cruz, de los distritos de Poza Rica, Acayucan, Veracruz y Papantla, respectivamente.
En términos políticos, no es un hecho menor; aunque no se fueron –al menos todavía y de manera formal– a la alianza opositora, sí dieron la espalda a la bancada del partido que en 2021 les postuló como candidatos.
Destaca además el hecho de que ninguno de los cuatro representa una posición por representación proporcional; es decir, todos ellos ganaron su espacio en las urnas y con votos: Cecilia Guevara venció en la elección de 2021 con el 51 por ciento de los votos; Martínez Amador, con 48.5; Fernando Artega, con 47.8; y Bonifacio Castillo, con 44.2 por ciento.
Entre los cuatro legisladores, actuales integrantes del Grupo Mixto Veracruz, tuvieron más de 206 mil sufragios en la citada elección intermedia veracruzana.
Los cuatro buscaron la reelección en el actual proceso electoral, pero su partido no les postuló como candidatos.
Al menos uno de ellos intentó la candidatura a la diputación federal, pero también se le negó esa posibilidad.
Negadas las candidaturas, el único refugio político a que podían aspirar era un cargo en la próxima administración estatal, si es que su partido logra mantener el gobierno estatal; sin embargo, los cuatro fueron excluidos de dicha posibilidad; no están ni siquiera relativamente cerca del primer círculo de la candidata y, terminaron por separarse de su bancada, como si se tratara de un primer aviso para la 4T.
El mensaje no deja lugar a dudas: “el grupo legislativo (de Morena) perdió el compromiso real con los intereses del pueblo y ha desviado el camino… Nosotros no somos paleros de nadie…”.
Como un intento por controlar los daños, el dirigente estatal del partido, Esteban Ramírez Zepeta, se apresuró a declarar que la salida de los cuatro diputados del grupo legislativo no representa una renuncia a la 4T; en esa lógica, se separaron de la bancada, pero no abandonaron su militancia.
Sin embargo, es imposible no circunscribir dichas renuncias en el marco del proceso electoral; ¿por qué no renunciaron antes de las campañas?; ¿por qué no lo hicieron al terminar el proceso electoral?; no, salieron de la bancada –y se dice que, de facto, también del partido– justo cuando más daño podrían provocar a la causa morenista.
De entrada, la separación de Cecilia Guevara, Marco Martínez, Fernando Arteaga y Bonifacio Castillo de la bancada de Morena provocó todo tipo de especulaciones, desde la que sólo se enfoca en un golpe al coordinador del grupo legislativo –lo cual se ve poco probable–, hasta la que apunta a una inminente incorporación a las filas de la alianza opositora.