Este jueves arrancó formalmente el proceso local electoral 2024-2025, para renovar las presidencias municipales de la entidad.
Conforme a los tiempos que establece la ley, el Organismo Público Local Electoral (OPLE) llevó a efecto el acto protocolario ante la presencia de los dirigentes y representantes de los partidos nacionales con presencia en Veracruz (no hay fuerzas políticas locales, debido a la pérdida del registro de Fuerza por México).
Morena, PAN, PVEM, PRI, PT y MC disputarán más de mil cargos: 212 presidencias municipales, igual número de sindicaturas y 630 regidurías.
Ya extinto el PRD, sus militantes terminarán por sumarse a otras fuerzas políticas, en tanto que quienes simpatizan con FxM se adherirán a la 4T, vía Morena.
En el evento de este jueves, la presidenta del OPLE, Marisol Delgadillo Morales, lanzó un exhorto a los ciudadanos veracruzanos a participar en el proceso, para garantizar su certeza y transparencia.
Una de las primeras actividades a desarrollar, dijo la presidenta del OPLE, es la convocatoria para la integración de los 212 consejos municipales.
En términos generales, el padrón está integrado por 6 millones 23 mil electores; 25% de ellos son jóvenes menores de 29 años; en tanto que 53% son ciudadanos de entre 30 y 59 años. En términos electorales, esos son los grupos de edad más importantes rumbo al proceso del 1 de junio de 2025.
Arrancó así el proceso local electoral ordinario, que definirá el mapa político de los municipios de Veracruz. Los alcaldes electos el 1 de junio estarán en funciones durante la mayor parte del tiempo, cuatro años, de la administración que encabezará en Veracruz Rocío Nahle García.
Sólo la dirigencia priista parece no darse cuenta de la debacle del tricolor en Veracruz y en el país entero. Este jueves, Antonio Benítez Lucho, operador político y ex funcionario público, puso fin a 30 años de militancia en esta fuerza política.
Antes habían hecho lo propio otros destacados cuadros del priismo veracruzano, que optaron por irse de un partido desprestigiado, que cada vez representa menos en términos político-electorales.
Es el caso, por ejemplo, de la ex diputada Anilú Ingram, sumada hoy a Morena, cuyo grupo anunció su renuncia a la militancia durante la reciente campaña por la gubernatura; es el caso, también de dos ex dirigentes del partido, Jorge Carballo y Renato Alarcón; y a principios del año, el secretario de Finanzas del CDE, José de Jesús Cardeña, también tiró la toalla para subirse al barco del PVEM.
Probablemente la renuncia de Benítez Lucho carece del peso que tuvieron otros eventos similares (no se da, por ejemplo, en el marco de un proceso electoral), sin embargo, es fiel reflejo de los tiempos que corren en el priismo.
¿Y la dirigencia del partido? Parece que en el Comité Directivo Estatal no se dan por enterados de la situación; el barco se hunde. Adolfo Ramírez Arana es un personaje sin capacidad de interlocución; y a estas alturas, su presencia en el Comité representa muy poco.
@luisromero85