La oposición político-empresarial, esa que anhela regresar al saqueo y destrucción de la nación, se ha apoyado en una “casta divina” de articulistas, conductores, intelectuales orgánicos, analistas de distintos medios nacionales. Medios ya sin el poder que da el control del gasto público y decidir, previos cambios constitucionales, el destino de los recursos naturales, energéticos, mineros del país.
Playas, tierras ejidales, hasta la muy pequeña propiedad y hoy el litio y el agua, esos recursos que se habían acostumbrado a entregar, previo moche o asociación con empresas y narcotraficantes.
Todos en contubernio de la política con el capital evasor fiscal, apoyado por los medios convencionales para aprovecharse de la desideologización y desinformación de las clases medias. Grupos sociales que aún anhelan el “American Dream” de los cincuenta, cuando son controlados por un consumismo y manipulación desbordante para domesticar conciencias a sus fines e intereses. Pero los medios, también están sujetos a los vaivenes de la bolsa a las turbulencias del tipo de cambio, al grado de aceptación de audiencias consumidoras de sus mensajes. Esa casta divina también sucumbe:
En Televisa se realizaron cambios en el programa de análisis político: “Es la hora de opinar”, que se transmite por Foro TV, antes Canal 4, en el programa que conduce Leo Zuckerman.
Fueron sacados Denise Dresser, Héctor Aguilar Camín, Jorge Castañeda, así como a Paula Sofía y Pablo Majluf. Según la terminología laboral es Despido, pero los corrieron según el vulgo populachero. En las redes sociales, específicamente Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela, en Los Periodistas, detallaron cuáles fueron las causas visibles de la salida de los panelistas que dejaron de participar en este programa, según ellos debido “ante tanto desprestigio” pero bajo el causal de poca audiencia y bajos ingresos.
Suerte que corrieron también Sergio Sarmiento y Javier Lozano pues Televisa los despidió del programa Tercer Grado, donde eran panelistas. Fue René Delgado quien se encargó de anunciarlo, que ambos ya no formaban parte de Tercer Grado, el programa nocturno de análisis que se transmite por Las Estrellas.
Otro más, Ciro Gómez Leyva, sale de Imagen TV, el aseguró que se va de vacaciones, pero alimenta la idea de un posible exilio: “Soy un pasajero en tránsito”. Descansará dos semanas, en España, al lado de sus mecenas Salinas de Gortari, Calderón y Peña Nieto, en medio de las dudas sobre su futuro. En una entrevista con Carlos Loret de Mola, Ciro avisó que tiene el deseo de seguir trabajando hasta que concluya el mandato de AMLO, por la incertidumbre por el atentado que sufrió le genera dudas. Una forma elegante de sugerir que su retiro no está lejos. A lo que Pedro Sola de Ventaneando contestó sin dar muchas vueltas al asunto, el porqué de su salida: “El miedo no anda en burro”.
Otro furtivo vacacionista, hace unos días se dio a conocer que el periodista Carlos Loret de Mola tomaría dos meses de vacaciones y que su noticiero LATINUS tendría una pausa. Esta noticia generó especulaciones entendibles. Así lo aseguró el periodista Raymundo Riva Palacio en su columna: Latinus en la Mira. En ella, señala que ningún periodista en el mundo toma 60 días de vacaciones al año, ni un noticiero queda en suspenso.
Y sigue la mata dando: Coincidentemente, el pasado mes de julio el polémico Pedro Ferriz de Con anunció su retiro del periodismo, luego de 50 años de hacer noticieros en México, ya que el mismo declaró que el 3 de julio fue su último programa periodístico, pues a partir del 4 de julio se dedicará a otras actividades. Días después Ferriz de Con anunció que junto a expertos detectó el fraude electoral, afirmando haber descifrado un algoritmo que supuestamente alteró los resultados de las recientes elecciones presidenciales en México. Memes, memes y más memes generó esta declaración una ola de reacciones en redes sociales. Más malas que buenas. (Pedrito sabrá ¿qué son los algoritmos?).
Curiosamente todos aseguraron tener sospechas de “la mano oscura de AMLO” en estos despidos, renuncias y vacaciones forzadas que sus empleadores les han impuesto por las reacciones del mercado, caídas de la bolsa de valores, pérdida de audiencia, ratings, en bajas de publicidad y sobre todo cuando casi nadie los ve, ni oyen y mucho menos les creen.
Mientras tanto Enrique Krause, el historiador. Consentido del neoliberalismo a la mexicana, financiado por la economía del libre mercado, esa que encabeza George Soros, Jaliffe dixit, ese mercado globalizado, que es alimentado por el Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional con financiamiento de grandes empresas nacionales y trasnacionales. Fue a través de la red social X -antes llamada Twitter- en donde el historiador escribió: “Después de ser una monarquía, el 4 de octubre de 1824, México se convirtió en una república. Pasaron 200 años. En septiembre de 2024 México dejará de ser una república para convertirse nuevamente en monarquía. ¿Lo permitiremos?”.
Su mensaje fue una clara referencia a la toma de protesta de la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum Pardo, quien recibirá, por parte del fundador de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) la banda presidencial para convertirse en la primera mujer en ocupar el Poder Ejecutivo. En La Mañanera, en tono de burla, se refirió al mensaje escrito por Krauze, acerca de la presidenta electa como ‘Claudia Carlota de México’.
Y así tundieron, en multiplicidad escandalosa, diversas columnas, inducidas por el gran capital, como Pablo Hiriart del Universal, Raymundo Riva Palacio del Financiero, Ricardo Alemán y Carlos Marín de Milenio, Guadalupe Loaeza y Francisco Martín Moreno de Reforma, Carlos Alazraqui, ¿en dónde está ahora?, Joaquín López Dóriga de Formula, Carlos Loret de Mola de Latinus, Jorge Ramos de Univisión. La crema y nata de los columnistas expulsados del Edén del gasto público, ahora cobijados con los billetes del gran capital. El mundo gira y gira, y como la pirinola todos pierden y también les ponen.