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A diferencia de otros mandatarios que han pasado por el gobierno de Veracruz, la actual gobernadora, Rocío Nahle García, parece no rehuir cuando el tema es de corrupción, o las presuntos ilícitos que se pudieran derivar de la pasada administración, por tanto, su discurso está enfocado en concordancia a que se atiendan las irregularidades respectivas y prevalezca la transparencia.
Así, por ejemplo, sobre el reciente informe de la Auditoría Superior de la Federación, de donde se origina que existen por aclarar montos millonarios de la Cuenta 2023, y ante la pregunta de los reporteros a la gobernadora Nahle, ésta no eludió el tema.
Por el contrario, tras señalar que corresponde a los funcionarios subsanar cualquier observación relacionada con el presunto daño patrimonial detectado en la revisión, expresaría a los medios de comunicación:
"Cuando se detecta alguna observación, como el caso del presunto daño patrimonial, se da un plazo a los funcionarios para subsanar las irregularidades, que en este caso es de 180 días. Durante ese tiempo, se debe aclarar lo que sea necesario, como falta de sellos o firmas, y presentar la información pertinente para corregir cualquier error".
Y abundó la titular del poder Ejecutivo:
Una vez transcurrido el plazo, la Auditoría realizará un nuevo análisis para verificar si las irregularidades fueron subsanadas, y en caso de que no se haya resuelto adecuadamente, será la propia ASF quien determine las acciones correspondientes.
Es decir, para Nahle si alguien tiene que atender las observaciones deberá hacerlo, y el organismo en mención tendrá que continuar hasta donde sea necesario sus investigaciones y proceder, si así lo amerita el caso.
En contraparte, parecía eludirse incluso - en gobiernos anteriores-, cuando se buscaba mejor dar una excusa o justificación al tema, lejos de enfrentarlo y clarificar cualquier observación.
Y es que se han visto bien diversas acciones, apoco menos de 3 meses de iniciada la administración estatal, cuando por ejemplo ayer se hizo el anuncio que habrá una sola nómina estatal. Es decir, se concentrará el pago de toda la burocracia en un solo listado y no se dejará manos abiertas a cada uno de los titulares de secretarías y dependencias. Seguramente que esto no cayó bien.
Bajo este esquema se genera también en cada administración una parte importante de la corrupción, en el denominado gasto corriente, es decir el pago de servicios personales, y donde ahora podría ser manejado en un solo esquema, una nómina única, que permita detectar posibles anomalías administrativas, es decir, "aviadores".
Anteriormente y desde la secretaría de Finanzas se emitió otra disposición en un sentido similar, las dependencias y secretarías podrán disponer de su presupuesto, hacer su requerimiento en todo tipo de adquisiciones necesarias, pero será la Sefiplan, quien se encargue de hacer las compras concentrando así el manejo y evitar cualquier malversación en esta área.
Por si fuera poco, en torno a los recientes hechos y denuncias de ciudadanos que fueron sorprendidos por empleados de la Sefiplan y que incurrieron en posible fraude al utilizar una o varias páginas clonadas, para desviar los pagos de los contribuyentes a cuentas personales, se ordenó una minuciosa investigación hasta dar con los responsables. Y se pide a los contribuyentes que denuncien.
Algo que en otro momento se hubiera dejado pasar, y con las afectaciones a los ciudadanos y al erario. Pero estas medidas indican que existe voluntad política del gobierno de Nahle para combatir la corrupción desde el gobierno estatal.
PIDEN NO ADMITIR A YUNES EN EL SENADO MORENISTA. Una vez que la respuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum fue que en Morena nadie afilió al senador, Miguel Ángel Yunes Márquez, y que más bien lo hicieron "en el senado", echándole la bolita a los de la bancada morenista de la Cámara Alta, las cosas se ponen color de hormiga.
Mientras tanto, la comisión de Honestidad y Justicia de ese partido dirime y fijó un plazo de un mes para determinar si procede la afiliación de este personaje, que aún no terminaba de salir del PAN y se metió a las filas de la 4T.
Y así, en medio de lo que se debate en este órgano interno de Morena, la senadora Raquel Bonilla Herrera volvió a atizar el tema en la Cámara de Senadores. Hizo pues, una petición formal y por escrito dirigida al coordinador del grupo parlamentario de Morena en la Cámara Alta, Adán Augusto López con la que pidió posponer la solicitud presentada por el senador Miguel Ángel Yunes Márquez, de incorporarse a la bancada del partido guinda.
Y es que la legisladora morenista validó lo dicho por la misma mandataria del país al ser cuestionada sobre el tema, para que el Senado no lo acepte. Bonilla Herrera expuso que Yunes Márquez tiene abierto un expediente en la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, así como ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, respecto a su expulsión del Partido Político de Acción Nacional, por lo que se debe esperar a la resolución de los mismos.
Además de que "el pueblo veracruzano en diversas ocasiones ha cuestionado el actuar del senador Miguel Ángel Yunes, mismo que se ha desempeñado en diferentes cargos en la entidad veracruzana, por lo que el rechazo y desacuerdo a su incorporación al Movimiento de Regeneración Nacional es notable".
Y remató desde la tribuna más alta del país: "Nuestro partido político y mucho menos nuestro grupo parlamentario debe convertirse en el refugio de personalidades que en su momento han abanderado y representado lo que por décadas luchamos, el abuso del poder y la corrupción".