El gran negocio de las ciudades judiciales que obligaba al Poder Judicial a pagar una deuda ilegal de 2,400 millones de pesos sufrió un revés, al parecer la auditora general del Orfis, Delia González, recibió una instrucción para que este caso se cerrará debido a la existencia de un acuerdo de protección al compadre de Miguel Yunes Linares, quien fuera el jefe de ese Poder Judicial en ese bienio panista, el señor Edel Álvarez Peña.
El arreglo económico fue más fuerte que la ilegalidad de ese contrato por 25 años, pese a las pruebas exhibidas por el saqueo del fondo auxiliar de esa dependencia; también se dio carpetazo al tema del escandaloso fraude superior a los mil millones del sistema de las cámaras de videovigilancia.
Cuando se suponía que a nivel nacional el enemigo a vencer son los funcionarios y políticos del Partido Acción Nacional, pero al parecer en Veracruz se han convertido en aliados y cuentan con una total impunidad.
Ayer lo comentó el presidente López Obrador al afirmar que tiene pendiente el caso Yunes, si se enterara sobre el negocio de la suegra de Miguel Yunes Márquez en la torre que se construyera con la bendición del alcalde Fernando y que en Veracruz siguen siendo intocables, lo más seguro es que ya no comentaría nada favorable sobre su gobernador protegido del estado de Veracruz.
Por primera vez en la historia política de México existen actualmente nueve gobernadoras y a mediados del año habrá diez con la maestra Delfina Gómez en el Estado de México, ha sido el gobierno federal de López Obrador el que ha logrado un mayor equilibrio en la equidad de género que durante siglos esa posición de igualdad nunca había existido en el país.
Resultaba incomprensible en un México donde la mayoría de la población está compuesta por mujeres no hubiera más que una o dos gobernadoras como máximo en los gobiernos estatales.
La versión de que el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna contaría con el apoyo del Partido Movimiento Ciudadano que opera el exgobernador de Veracruz, Dante Delgado Rannauro, cobra fuerza tanto para la encuesta que decidirá Morena quien sería su abanderado como el riesgo de que perdieran esos comicios por la mala imagen de la actual administración estatal.
Sería muy grave que dejara de gobernar Morena la entidad veracruzana si bien cuenta con el apoyo mayoritario de la ciudadanía, el candidato de la oposición del PRIAN y PRD enfocaría su campaña en la falta de resultados del gobierno estatal saliente y para el que vaya a ser el candidato presidencial que suceda a Andrés Manuel López Obrador no quiere correr con esa contingencia, por lo que apuntan que los aspirantes a suceder a Cuitláhuac García Jiménez entre más lejos sería lo mejor y asegurar la victoria federal con una mayoría calificada en el Congreso de la Unión, la Presidencia de la República y la gubernatura de Veracruz.
Es todo un paquete que requiere el apoyo de los partidos políticos que se sumen a la alianza de integrada por el partido de Unidos Haremos Historia.
El retorno al pasado lleno de corrupción de los gobiernos neoliberales donde la cordura en el quehacer público es a veces molesta como una lámpara prendida en un dormitorio. Como decía el general Álvaro Obregón. “Aquí todos somos un poco ladrones. Pero yo no tengo más que una mano, mientras que mis adversarios tienen dos.” Era del viejo PRI.