Debates electorales, fundamentales en un sistema democrático, pero un arma de doble filo

Los debates son un tema fundamental para todo sistema democrático de gobierno que permite a la ciudadanía evaluar a candidatos o candidatas que buscan un cargo de elección popular. Estos ejercicios fortalecen la democracia.

Y es que a través de este ejercicio se acrecienta la libertad política de los ciudadanos, quienes, analizan, reflexionan más y están mejor informados sobre las implicaciones de sus decisiones políticas.

Es así como la participación ciudadana no solo en las elecciones sino, en la toma de decisiones políticas tiene sentido si el debate de calidad está presente. Es el debate electoral es una pieza clave en el modelo de comunicación política de las democracias. La exposición de ideas, plataformas electorales y propuestas de los participantes en las contiendas resulta fundamental no solo como una estrategia de difusión, sino como una forma de crear un espacio para la transparencia.

Los debates electorales son unas herramientas importantes para incentivar un voto más informado y razonado. Por ello la importancia fundamental, de que, la ciudadanía se interese en los debates y es que el tema viene a colación apropósito del proceso electoral que enfrenta México éste próximo 02 de junio, en el que habrá de elegir a su próximo presidente o presidenta.

Aunque hay que estar conscientes que los debates políticos se han convertido en un arma de doble filo, es decir si bien se han convertido en un ejercicio que permite a la población tomar decisiones conscientes, éstos también han derivado en la trivialización de la política, donde las ideologías y propuestas se minimizan al centrarse en acusaciones y descalificaciones.

En América Latina, los primeros debates presidenciales se dieron en Venezuela y Brasil en la década del ´60 y luego esta práctica se extendió a otros países de la región. Hoy solo algunos países tienen una ley que obliga a organizar un debate, por ejemplo.

En México, el primer debate presidencial se realizó el 12 de mayo de 1994 con la participación de Ernesto Zedillo, por el PRI; Diego Fernández de Cevallos, por el PAN; y Cuauhtémoc Cárdenas, por el PRD. Dicho ejercicio tuvo como moderadora a Mayté Noriega. El debate fue transmitido por televisión y tuvo un alcance de 34 millones de televidentes. 

De acuerdo con la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales en nuestro país, el Consejo General del INE debe llevar a cabo la organización de debates entre las candidaturas a la Presidencia, los que de conformidad con la ley deben ser dos de manera obligatoria. Así es que participemos, involucrémonos en éste importante derecho humano de elegir libremente a los gobernantes y demás representantes populares.