“Con A”, quizás sea ahora una de las frases que más resuenen en México. Con “A” destacó la presidenta de México, Claudia Sheinbaum al tomar protesta el pasado 01 de octubre en el Congreso de la Unión. “Las mujeres podemos ser presidentas y hago una respetuosa invitación a que digamos presidenta con A, al igual que abogada, soldada, maestra, doctora…”
Posiblemente uno de los rasgos significativos que más ha llamado la atención es que Claudia Sheinbaum no requirió de un discurso feminista durante su campaña, sin embargo, al tomar protesta, mostró que el feminismo será una movimiento real y concreto en su sexenio.
¡Sí hay una feminista en Claudia Sheinbaum!, solo que estaba un poco oculta, tal vez fue estrategia, puesto que al expresidente Andrés López Obrador nunca mostró simpatía hacia una agenda de género, por el contrario, hubo momentos en los que se pronunciaron y encaminaron acciones y discursos con sesgos discriminatorios hacia las mujeres.
Claudia espero prudentemente a protestar para dejar en claro “es el tiempo de mujeres. Durante mucho tiempo las mujeres fuimos anuladas, a muchas de nosotros nos contaron de niñas una visión de la historia que nos hacía creer que en el curso de la humanidad era solo protagonizado por hombres”.
Y eso, dijo “empieza a cambiar hoy”. Al tomar protesta y al pronunciar este discurso, la imagen del recinto en San Lázaro, era de tres mujeres como cabeza de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial. El Congreso de la Unión goza, además, de paridad absoluta.
“En 503 años de historia por primera vez llegamos las mujeres a la presidencia. Y digo llegamos, porque no llego sola, llegamos todas” y entonces el recinto se desbordo en aplausos y porras.
“Llegan” dijo Claudia “las que pudieron alzar la voz y no lo hicieron. Llegan las que han tenido que callar y luego gritaron a solas. Llegan las indígenas. Llegan nuestras tías que encontraron en su soledad la manera de ser fuertes. A las mujeres anónimas, heroínas anónimas, que, desde su hogar, las calles o lugares de trabajo, lucharon por ver este momento. Llegan nuestras madres que nos dieron la vida y después volvieron a dárnoslo todo”.
Sheinbaum anunció, entre otras, políticas de bienestar, un apoyo bimestral para mujeres de 60 a 64 años que, dijo, dedicaron sus vidas a trabajar en el cuidado de otros sin salario.
El compromiso 51, es la base, de ese feminismo, de ese enfoque de género, de esas acciones que años atrás las mujeres han exigido. Entre estas, la creación de la Secretaría de Mujeres; además de un paquete de reformas para que en la Constitución quede plasmada la igualdad sustantiva, el derecho a una vida libre de todas las violencias, mecanismos para erradicar la brecha salarial, gabinetes paritarios, Ley Olimpia, Ley contra la Violencia Vicaria, la Ley del agresor sale de casa.
La obligatoriedad de mujeres en los Ministerios Públicos, homologación del delito penal de feminicidio en todas las entidades federativas, obligatoriedad de Fiscalías especializadas en feminicidios en todos los estados y seguramente en cascada vendrán mas acciones.
Con el paso del tiempo todo ello se habrá d e ver reflejado y concretado no solo con políticas públicas, sino con hechos. La esperanza esta puesta en millones de mujeres que han visto la luz, al ver el rostro feminista de una presidenta que se muestra distinta y mas que nunca segura, segura tal vez de romper con las cadenas del pasado.