Ayer, Gustavo Linares, viejo zorro de la política porteña, ya como coordinador municipal de Movimiento Ciudadano, presentaba oficialmente a los integrantes de una nueva comisión operativa que tendrá la tarea de posicionar y marcar el rumbo en los próximos meses para el partido de Dante Delgado en Coatzacoalcos.
Linares realizó posicionamientos claros sobre cuál será la agenda discursiva que seguirá el partido naranja de cara al proceso electoral de 2025.
En su comisión operativa hay jóvenes y también personajes que destacan por su experiencia en el rubro en que fueron asignados.
Por mencionar algunos, Juan Santana, quien estará a cargo de la Secretaría General de Acuerdos del Comité Municipal y que ya ha tenido cargos a nivel estatal dentro del partido.
Destaca también la presencia del maestro Dante Delgado Balcells, coordinador de Educación, un académico con prestigio de toda la vida y que revelaba ayer su paso por el periodismo.
Coatzacoalcos también tiene su Dante Delgado.
Así las cosas en Movimiento Ciudadano, que se erige como el partido que podría arrebatarle algunas regidurías a Morena. Por lo pronto, ya está adelante del PRI.
Por cierto, ayer se registraba finalmente Christopher Alan Santos Castillo como precandidato a la alcaldía de Coatzacoalcos.
Con la llegada del profesor Esteban Bautista Hernández como presidente del Congreso de Veracruz, este poder legislativo ha tomado un rumbo donde la cordialidad, el respeto a la autonomía de poderes y la atención directa con todos los sectores de la sociedad son ahora ejes fundamentales.
Su liderazgo marca una diferencia sustancial respecto a administraciones pasadas, caracterizadas por conflictos y tensiones innecesarias.
Una muestra clara de este cambio se vivió en la reciente recepción de las Leyes de Ingresos 2025, donde el diputado de Tatahuicapan de Juárez dirigió un mensaje firme y directo a las y los alcaldes que acudieron al evento.
En su discurso, Bautista Hernández enfatizó que el Congreso está al servicio del pueblo veracruzano y destacó la importancia de la colaboración interinstitucional para garantizar atención pronta y de calidad a la ciudadanía.
Su postura no es menor. En administraciones anteriores, la relación entre los municipios y el Congreso se había visto afectada por un ambiente de hostigamiento e incertidumbre jurídica, donde los alcaldes a menudo eran blanco de presiones políticas y administrativas.
Con su mensaje, el líder del Congreso dejó en claro que este tipo de prácticas han quedado atrás y que hoy el diálogo y la cooperación son la norma.
Además, Bautista Hernández destacó la importancia de la transparencia y la legalidad en el ejercicio gubernamental.
En concordancia con la línea marcada por la gobernadora del estado, el Congreso ha asumido el compromiso de garantizar procesos claros y auditables en todos los niveles de gobierno.
En particular, la Comisión de Vigilancia, que preside Miguel Pintos, ha recibido una recomendación expresa de actuar con apego a la legalidad, dejando de lado intereses partidistas o personales.
Este enfoque representa una bocanada de aire fresco en la política veracruzana.
La sociedad exige gobiernos más abiertos, eficientes y, sobre todo, responsables en el manejo de los recursos públicos.
La coordinación entre el Congreso y los ayuntamientos es fundamental para lograrlo, y bajo el liderazgo de Bautista Hernández parece que se avanza en la dirección correcta.
Sin embargo, el reto no es menor. La implementación de estas políticas dependerá en gran medida de la voluntad de todos los actores involucrados.
Si bien el compromiso del Congreso es claro, queda por ver si las administraciones municipales y otros poderes del estado están dispuestos a caminar en la misma sintonía.
El mensaje es contundente: en Veracruz se abre una nueva etapa de gobernanza basada en el respeto, la colaboración y la transparencia.
Ahora, el reto es consolidar estos principios en el día a día de la administración pública. El Congreso ya ha dado el primer paso, pero el camino aún es largo.
El reciente cambio del hospital Doctor Valentín Gómez Farías a un modelo de IMSS-Bienestar parecía una promesa de mejora para la salud pública en Coatzacoalcos. Sin embargo, la realidad dista mucho de las expectativas.
Las protestas de los trabajadores por presunto acoso laboral y las quejas de pacientes que no pueden acceder a cirugías básicas, como las de cataratas, evidencian un sistema colapsado.
La falta de microscopios, según quejas de pacientes, un equipo esencial en cualquier centro médico, es solo la punta del iceberg de un problema estructural.
Es indignante que los familiares de los enfermos deban asumir la compra de medicamentos y suministros.
¿Cómo es posible que un hospital no cuente con herramientas tan fundamentales? Esta situación no solo refleja la ineptitud de las autoridades, sino también el abandono sistemático de la salud pública.
Urge una rendición de cuentas y una inversión real en infraestructura y recursos humanos. La salud no puede ser un privilegio.
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