Prácticamente, ahora sólo a esperar al domingo para que se realice la elección histórica para el país.
Escenarios complicados, violentos y sin respeto a la tolerancia, la civilidad y la vida misma.
La actividad política degradada a los seres atávicos, sólo preocupados por los intereses partidistas y de grupo.
Los niveles de corrupción, sorprenden con la guerra sucia y muchos datos de la información perversa y falsa para los ataques entre unos y otros.
El presidente viviendo un mundo raro con sus elocuencias y la retórica insalvable de siempre culpar al pasado y sin dar respuestas concretas a la problemática de la inseguridad.
Una disputa política enorme de grandes consecuencias inexplicables de quienes pretenden seguir en el poder y los que quieren regresar, y no lo que se llevaron.
Los de la ambición que no tienen llenadera, frente a los ciudadanos urgidos de soluciones a las problemáticas de gobernabilidad, salud, inseguridad y de muchas situaciones.
Un país, que pretende dar un salto grande a convertirse en potencia económica, pero que muchos factores interfieren en ese propósito.
Pero, lo mejor es el impasse de calma, sí silencio a las desbordadas y enajenantes campañas políticas avasallantes en la propaganda ruidosa y de contaminación visual, para dar paso a las tareas de limpieza.
Y también el ayuntamiento de Boca del Río, informa a toda la población que por motivo de la jornada electoral no se expenderán bebidas embriagantes en los locales comerciales los días 1 y 2 de junio.
A disfrutar de la ley seca con toda justificación. Ándale. Así las cosas.