París convertido en la Meca del deporte en el mundo por la celebración de las olimpiadas controvertidas y muchos problemas de la organización.
Desde que izaron de cabeza la bandera olímpica, y con un cisma provocado en contra de la iglesia católica universal con una ofensa inaudita y extrema a los católicos.
La pantomima del cuadro de la última cena creado por Leonardo Da Vinci, y que es un símbolo del cristianismo en el mundo, ha sido la burla, burda y cruel de un grupo de los llamados Drag Queen del movimiento LGBTQ+ que denostó a la pintura de la última cena de Jesús de Nazaret con los apóstoles y María Magdalena, el mayor símbolo para todos los cristianos en el orbe y que empaña a todo un evento universal.
Los organizadores pretendieron sorprender al mundo y lo lograron con el rechazo generalizado del performance ofensivo para los millones de católicos en el planeta.
Las reacciones han sido de crítica a esa decisión de ofender a una religión importante en el mundo y los anunciantes han preferido retirar publicidades y financiamientos del evento.
En dónde a los mexicanos les ha ido de la patada por algunas descalificaciones severas de los jueces como siempre estrictos y radicales con los nuestros.
Ya hubo un muerto por infarto en la Villa Olímpica de un entrenador de box samoano, que los servicios médicos no pudieron atender con eficiencia la emergencia.
Las quejas van más allá y en el comedor hay escasez de huevos y carnes en los alimentos básicos en proteínas para los deportistas y simplemente es que la desorganización es extrema.
Ahora sólo falta que del gobierno les digan a los deportistas “que coman pasteles” como sucedió en los inicios de la revolución francesa en 1789.
El gobierno de Emmanuel Macron, ha quedado a deber en el evento y por lo mismo hoy las olimpiadas de París ya se les considera todo un fracaso.
Ojalá y no distraigan la seguridad de los eventos, así como descuidaron la alimentación de los deportistas y el evento inaugural realizado en el Río Sena bajo una intensa lluvia, algunos deportistas han sufrido robos cuando van a los entrenamientos.
A ver qué sigue, y un evento mundial se ha convertido en un momento de politización y crítica infundada, cuando los cinco aros olímpicos y el fuego mismo representan a una humanidad unida bajo la paz y la solidaridad, la confraternidad y la disciplina del deporte en los cinco continentes, convertido en negocio y en un foro de un gobierno que intenta ser moderno y avanzado, quedando como la mejor novela de Víctor Hugo de los Miserables.
Ya que le cambien de ambiente y es que son tres veces sedes de este evento que no se han dado cuenta que la ciudad luz, transmite oscuridad. Ándale. Así las cosas.