Este 23 de marzo se cumple el 30 Aniversario Luctuoso del entonces candidato presidencial priista, Luis Donaldo Colosio Murrieta.
Las intrigas palaciegas de ese entonces, hicieron hasta lo imposible por descarrilar su campaña política desde los primeros eventos en enero de aquél año fatídico.
El destape de Luis Donaldo, fue parte del escenario de siempre, cuando en Los Pinos, el presidente de esa época, Carlos Salinas, junto al líder de la CTM, don Fidel Velázquez, ya andando sobre los 90 años de edad, y que decía que quería aprender a hablar inglés antes de morir, respondía al mandatario sabiamente, “nos leyó el pensamiento Señor Presidente”.
Igualmente respondió ágil de mente, cuando en sus conferencias de prensa, le preguntaron de que si llegaría a cumplir los cien años y respondió: “y porque me limitan”.
A Luis Donaldo Colosio Murrieta, le comenzaron a cerrar el paso desde los del primer círculo que rodeaban al presidente Salinas.
Todo parecía indicar que los grupos priistas esperaban a Manuel Camacho como el candidato oficial, pero no fue así.
Salinas, le dio mucha cuerda a Camacho y no lo dejó llegar.
Luis Donaldo Colosio Murrieta, era el candidato ideal, un economista del Tecnológico de Monterrey con especialidad en educación.
Su carácter fuerte y echado para adelante conquistó para el relevo ideal al entonces presidente, y lo comenzó a impulsar desde su gabinete.
Cómo dirigente del PRI, Luis Donaldo, disfrutaba de venir al puerto de Veracruz y salirse a caminar sólo por el zócalo y sin escoltas.
Era un hombre sencillo y cordial, le gustaba platicar con la gente y siempre fue muy serio en ese diálogo cara a cara con los ciudadanos.
Como el candidato ideal, reflejaba la confianza del pueblo en su persona, pero los profesionales de la intriga hacían todo lo posible por hacerlo ver mal en sus primeros días de campaña política con el problema del levantamiento en Chiapas, encima del gobierno, y el presidente utilizando a Manuel Camacho como negociador para la paz.
En aquel tiempo, Ernesto Zedillo, secretario de educación, desde la oscuridad apareció como el candidato al relevo ante el magnicidio de aquél 23 de marzo en Lomas Taurinas, en Tijuana.
La guerra sucia en contra de Colosio, hasta se operaba con notas desde París de la corresponsal de la Revista de moda que decía, la campaña de Colosio no levanta.
Antes de su muerte, Luis Donaldo, sostuvo una reunión con los de la izquierda de aquél entonces en un diálogo cercano con Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y Andrés Manuel López Obrador, lo que al parecer no fue del agrado de Salinas.
Colosio emocionado, le decía a su amigo y consejero de prensa Federico Arreola, ahora sí vámonos recio”.
Antes, en el evento del Aniversario del PRI ante el Monumento a la Revolución, el 6 de marzo de 1994, Luis Donaldo Colosio Murrieta, daba un emotivo discurso de relevante profundidad y del despegue para su campaña y convocaba al primer debate político entre los candidatos.
Los elementos de dicho discurso fueron una mezcla de elementos del sermón bíblico de la montaña y de un mensaje dado por Martin Luther King en EU.
El discurso del deslinde del salinismo fue una causal que evidencia una ruptura de Luis Donaldo con los del poder en turno: “veo un México con hambre y sed de justicia”, y que quedó como su legado histórico para los mexicanos para la posteridad.
Y muchos años después, su hijo Luis Donaldo Colosio Riojas, alcalde de Monterrey del Partido Movimiento Ciudadano, en el año 2024, ha pedido no lucrar con la memoria de su señor padre, y también da el perdón a su supuesto asesino, Mario Aburto que permanece en la cárcel y en la confusión de que existió otro tirador por la llamada bala mágica que entró por la cabeza y salió por el estómago.
Luis Donaldo Colosio Riojas, en todos estos años ha mostrado un abierto rechazo al PRI como condena al asesinato de su señor padre, víctima de la decadencia y descomposición del PRI desde aquellos tiempos.
El México de la esperanza, exige respuestas, que aún sigue esperando.
“Yo veo un México con hambre y sed de justicia”, es la hora de la educación y la hora de reformar el poder”, fue la sentencia que pegó duro en los Pinos.
Es la hora de cerrar el paso al influyentismo y a la impunidad, decía con lo que hizo temblar al poder con un discurso de deslinde y de la necesidad de hacer que su campaña política levantará por ser víctima de las intrigas de los cercanos al presidente Carlos Salinas. https://www.youtube.com/watch?v=ZVWiMjErc-o
En su memoria el respetuoso recuerdo a un gran mexicano, originario de Magdalena de Kino, Sonora, vigente en su ideología y pronunciamientos de hace treinta años, y que no lo dejaron llegar al poder como todo un misterio en los magnicidios, siempre inexplicables.
Y Luis Donaldo Colosio Riojas con 38 años de edad, de alcalde de Monterrey, ahora sigue avanzando en su carrera política al luchar por un escaño en el senado de la república por el partido de Movimiento Ciudadano del veracruzano, Dante Delgado, amigo cercano de su señor padre y quién se dirigía a ser el director de Pemex.
También, el veracruzano Ignacio Morales Lechuga, se proyectaba para ser el secretario de gobernación.
Ambos embajadores en Italia y Francia, se habían reunido con el candidato presidencial en diciembre de 1993.
Ahora, Luis Donaldo Colosio Riojas, con la carrera de licenciado en derecho y una maestría en derecho empresarial, sin duda que apoyado por la gente en recuerdo de su señor padre, estaría más adelante como candidato a la presidencia del país, para cumplir con todo el pensamiento político que dejó como un legado Luis Donaldo Colosio Murrieta. QEPD. Así las cosas.