La población se encuentra aturdida, agobiada y hasta torturada por la propaganda política en favor de candidatos y candidatas que anhelan ganar un cargo de elección popular para seguir o estar en “la dolce vita”
Con el “clima de confusión” los ciudadanos se prestan a decidir su voto para la elección del 2 de junio.
Y en un caos de información, en los mares turbulentos de la política a la mexicana a menos de un mes quince días de que termine la tortura de ver la propaganda política en todas partes, la gente se dispone aún, a decidir el rumbo de su voto a causa de una indecisión natural avanzar con una esperanza del famoso cambio que llegó a medias o retornar al pasado de los excesos de corrupción, impunidad y de abuso de poder.
Se trata de que no es una decisión fácil, y como en una encrucijada, los ciudadanos estarán contra la pared de quedarse como están o entrarle a la “catafixia” para mejorar o empeorar.
El dilema no está fácil, el mal permea el ambiente y el horizonte, también de encontrar la respuesta de ir por la fórmula menos peor, ante una gama de posibilidades de decisión ante una condición de factores negativos y tomar el rumbo menos malo.
También, es cierto la política se convirtió en una actividad de las más peligrosas por los riesgos de la época.
Y es que, dilucidar el rumbo del voto y su destino, estará dando algo que la gente cree que es siempre lo mismo encontrar al menos malo, para caer en lo mismo y volver a empezar siempre ante la situación los políticos cambian y no respetan dichos, promesas y ni a la misma madre, a veces. Andale.
Y en otro asunto, este 15 de abril se cumplió el 67 aniversario de la muerte de Pedro Infante.
El más recordado y admirado de los actores y cantantes en el país, cómo toda una leyenda de la Época de Oro del Cine Mexicano con el ídolo de Guamúchil. Así las cosas.