La tragedia que enfrentan las familias de personas desaparecidas en Veracruz parece no tener fin. Los colectivos de búsqueda llevan cerca de una década de trabajo intenso, incansable, para intentar lo que las autoridades no han sido capaces de hacer: encontrar a las víctimas.
El colectivo Solecito Veracruz ha enarbolado la bandera la búsqueda desde 2014, cuando se formó “como una respuesta a las omisiones y negligencia del Estado ante las desapariciones de personas”, indican sus integrantes.
Con una comprensible desesperación han buscado a los desaparecidos para intentar encontrarlos con vida o en fosas.
En días pasados, Rosalía Castro, integrante de esa organización, declaró al portal Al calor político que las labores de búsqueda en el predio conocido como Arbolillo, municipio de Alvarado, han concluido; y que fueron localizados 73 cuerpos en esa enorme fosa clandestina.
La mujer vive la tragedia de la desaparición de su hijo hace 11 años; y desde ese tiempo no ha cesado en su búsqueda. Apuntó que se han realizado acciones para encontrar cuerpos en 21 fosas clandestinas de la entidad.
En términos generales, los activistas, los colectivos y las organizaciones que se enfocan en la búsqueda de personas desaparecidas en Veracruz tienen algo en común: la desconfianza en las autoridades. Tuvieron quejas por las presuntas omisiones del ex fiscal Luis Ángel Bravo; también contra el desempeño de Jorge Winckler al frente del órgano de procuración de justicia; al igual que hoy contra Verónica Hernández.
En el marco del foro organizado sobre las reformas a la Ley en Materia de Desaparición de Personas para el Estado de Veracruz, en el Congreso local, hubo cuestionamientos por el desempeño de la fiscal del actual gobierno. Los colectivos señalaron que desde su llegada al cargo, Hernández Giadáns ni siquiera se ha reunido con los familiares de las víctimas.
Se trata de un problema que crece de forma impresionante en la entidad, porque no pasa un día sin que la Comisión Estatal de Búsqueda reporte nuevos casos de personas desaparecidas.
La autoridad estatal fue rebasada; existe la Comisión Estatal de Búsqueda, dependiente de la Secretaría de Gobierno; opera también el Registro Público de Personas Desaparecidas de la Fiscalía General del Estado, pero esas herramientas han sido hasta hoy insuficientes
Por otro lado, habría que señalar que el drama de los desaparecidos no es privativo de Veracruz; es un asunto que se ubica en el contexto nacional: el Gobierno Federal ha reconocido que en México existe una crisis de desaparición de personas.
Lo lamentable es que a pesar del trabajo de los colectivos, de los activistas, y de las autoridades en la materia; este es un problema que crece cada día: integrantes del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, por ejemplo, ubicaron al 2021 como el año con más casos de personas desaparecidas. En Veracruz, 599 personas fueron registradas el año pasado, 70 más que en 2014 (correspondiente al gobierno de Javier Duarte), que hasta hace poco era considerado el peor en la historia reciente de la entidad, en materia de desapariciones.
@luisromero85