Con ojo de águila andan los tránsitos de Veracruz, buscando a qué auto le falta un engomado de la verificación vehicular, una luz, incluso hasta si las llantas están bajas; sin embargo, al servicio de transporte urbano, ni en cuenta, es más, los encargados de pasar la revista vehicular lo hacen con los ojos cerrados, pues se supone que, entre otras características, los camiones no deben de ser de más de 10 años de antigüedad, y la verdad hasta un ciego ve que en Veracruz hay camiones tan viejos que se van cayendo a pedazos.
Literalmente la ciudadanía ha visto cómo los camiones del servicio urbano se caen a pedazos en plenas calles de la ciudad y en temporada de nortes violentos, como los que ya se avecinan, hasta los techos de los camiones han salido volando, mientras dan el servicio arriesgando la vida de los pasajeros.
El norte ha dejado “encuerados” a los camiones urbanos, que si no es el techo, son las láminas de costado, en fin, incluso hay transportes que hasta con botellas de plástico van deteniendo las ventanas de la unidad y en época de lluvias, se evidencian los urbanos que tienen goteras al interior, por lo que a veces, se mojan más los ciudadanos arriba de un camión que a pie, si esos detalles no cuentan para las exigencias y revisiones de Tránsito, entonces la ciudadanía deberá de seguir sufriendo el pésimo servicio de viajar en urbanos.
El paso del frente frío número 6 por territorio veracruzano ha dejado saldo rojo con la muerte de un automovilista al que un poste le cayó, señalan por las fuertes rachas del norte.
Y aunque en el municipio de Veracruz el reporte es de saldo blanco, autoridades municipales deben poner las barbas a remojar y hacer las recomendaciones necesarias a los propietarios de inmuebles viejos así como a las compañías de servicio de telefonía, internet, de Comisión Federal de Electricidad, para que atiendan edificios y postes que representan un riesgo.
También debe atender la autoridad municipal el alumbrado público cuyo metal el salitre rápidamente los daña. Hay que recordar que ya ha habido casos en el puerto de personas heridas por la caída de cornisas producto de la falta de mantenimiento a estos inmuebles del Centro de Veracruz.
Los habitantes de la colonia La Loma, en Veracruz, ya no saben a cuál santo poner de cabeza para ver si les hace el milagro de que les compongan el drenaje que se supone sería sanitario y en los hechos es una verdadera inmundicia.
Los vecinos dicen que lo pusieron en época de Ramón Poo Gil y en aquel momento se pusieron locos de contento porque ya no usarían fosas sépticas.
Cuando les dijeron que se conectaran, pues se conectaron... Y que se les va regresando toda la inmundicia porque nunca conectaron la tubería a nada. ¡Qué cosas!