Café Jarocho: Reto judicial

Reto judicial

El inicio de las campañas para la elección de jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial marca un momento histórico para México. Sin embargo, este proceso electoral enfrenta múltiples restricciones que podrían afectar su alcance. La falta de financiamiento público y privado para los aspirantes, sumada a la reducción de casillas, plantea serias dudas sobre la equidad y la participación en esta contienda.

El Instituto Nacional Electoral (INE) ha asumido la tarea de organizar estas elecciones en un tiempo ajustado y con recursos limitados. A pesar de sus esfuerzos, los candidatos deberán afrontar su campaña con sus propios medios, sin apoyo financiero ni de partidos políticos, lo que en teoría busca garantizar su independencia, pero en la práctica podría traducirse en una competencia desigual. No todos los aspirantes tienen los mismos recursos personales para costear su difusión, lo que podría favorecer a quienes ya gozan de mayor reconocimiento público.

La restricción de publicidad pagada obliga a los candidatos a depender de estrategias digitales y reuniones presenciales. Sin embargo, en un país con brechas digitales significativas y ciudadanos poco habituados a elegir jueces, confiar en la comunicación orgánica en redes sociales parece insuficiente para lograr una verdadera conexión con el electorado.

Harto deseo

En el primer viernes de marzo se dice que quienes andan en busca de un cargo de elección popular le rezan a los santos y a los diablos para que les cumplan su deseo de ganar por el voto ´del pueblo´.

No hay que olvidar que podrá haber muchos suspirantes, pero la duda es cuántos de ellos tienen un pasado escabroso que pueda reventarles en las manos y llevarlos a la derrota con todo y el partido que los haya abanderado.

En conclusión, el que tenga pecadillos que esconder, mejor que se ponga sosiego y recuerde que calladito se verá más bonito.

Alerta para alumnos

Cada año cientos de jóvenes buscan un lugar en la Universidad Veracruzana (UV) y con ello lamentablemente, surgen fraudes que buscan aprovecharse de su deseo de ingresar. Desde cursos de preparación con promesas engañosas hasta supuestos "contactos" que aseguran un pase directo, las estafas han ido evolucionando, y ahora se reportan llamadas falsas en las que se ofrecen recorridos por los campus a cambio de dinero.

La UV ya salió a desmentir esta información y reitera que todo el proceso de ingreso se comunica exclusivamente a través de sus canales oficiales. Sin embargo, el problema persiste porque muchas personas aún caen en estos engaños.

Es fundamental que los aspirantes y sus familias estén informados y no se dejen sorprender. La mejor herramienta contra el fraude es la prevención, seguir las indicaciones oficiales y denunciar cualquier irregularidad. Solo así se podrá frenar a quienes lucran con la esperanza de los jóvenes.