En plena temporada electoral les agarraron las prisas por componer toda la ciudad de Veracruz; y es que las obras que no se hicieron en años, y mucho menos en meses, se están realizando en plenas campañas políticas.
Aunque todo lo que se haga en beneficio de la ciudadanía es positivo, es importante informar a la población que todo ello se hace con su propio dinero. Es decir, con sus impuestos. No vaya a pensar, usted, estimado ciudadano que esos recursos salen del bolsillo de los políticos.
Un ciudadano informado puede tomar decisiones y evitar que cualquier persona saque raja política con recursos públicos.
Las obras siempre son buenas y bienvenidas. Sería mucho mejor que –además de estar obsesionados con el bulevar, el centro histórico y la zona turística, también le echaran una manita de gato a las colonias.
Tremenda “pachanga” se espera en el Salsa Fest 2024, con una cartelera artística con talentos internacionales del género salsero como Rubén Blades, Víctor Manuelle, Danny Daniel, Orquesta Tromboranga, Guayacán Orquesta, Sonora Carruceles, Elito Reve, Oscar D’ León, Septeto Acarey, además de 3 invitados sorpresas que faltan por dar a conocer.
Del 13 al 14 de junio, Boca del Río espera romper récord de asistencia y superar los 400 mil asistentes del año pasado. Además de la derrama económica superior a los 633 millones de pesos.
El alcalde Juan Manuel de Unánue Abascal, indicó que esperan una ocupación hotelera del 100 por ciento, la cual prevén que se mantenga así durante el verano, ya que después del Salsa Fest vendrán las fiestas de Santa Ana 2024.
Sorprende que los agentes de tránsito del puerto de Veracruz estén descansando o hayan sido enviados a alguna misión lejos de la ciudad, quizá incluso al polo norte.
No se puede hallar otra explicación debido a que desde que casualmente iniciaron las campañas electorales para gobernador, los retenes de tránsito en la zona norte particularmente en el bulevar Rafael Cuervo, y algunas veces se ubicaban muy temprano en la avenida Díaz Mirón, desaparecieron por arte de magia.
Tampoco se les ve como enjambre por las calles de la ciudad acechando a automovilistas por el mínimo error cometido que le valiera alguna infracción y proceder, en las calles del centro de la ciudad y hasta en colonias y fraccionamiento sin perdonar a nadie ni nada.
Es una tranquilidad y paz la que vive el automovilista de la ciudad y puerto de Veracruz lástima que solo le durará unas semanas el gusto, pues a partir del 3 de junio, el infierno, el acoso y los atracos de la autoridad volverán para seguir recaudando los millones de pesos que le dejan las infracciones por este motivo.