Tal parece que el presidente López Obrador ya no está dispuesto a seguir pagando el alto costo político de los errores y deslices de colaboradores y familiares que en los últimos dos meses han menguado considerablemente sus niveles de confianza popular.
Y es que, ayer, el diario El Financiero publicó una encuesta cuyos resultados arrojaron que en el primer bimestre de este año, los índices de aprobación ciudadana del mandatario bajaron 13 puntos en total: siete en enero y seis en febrero. El mes pasado, en el que estalló el escándalo mediático de la residencia de su hijo José Ramón López Beltrán en Houston, 54 por ciento de los encuestados lo aprobaba, pero otro 43% no.
Por eso no parece ser casual que este martes, al ser cuestionado si intercedería por su “casi hermano” Julio Scherer Ibarra, presuntamente vinculado con abogados acusados de extorsión por el penalista Juan Collado, el Presidente afirmara que no intervendrá por nadie que cometa un delito, aun cuando se tratara de su exconsejero Jurídico, pues insistió que en su gobierno no hay impunidad.
“Lo dije en mi toma de posesión: nada más me hago cargo de mi hijo Jesús Ernesto porque es menor de edad, y es mi responsabilidad, pero los que son mayores de edad, mis hijos, mis familiares, ellos tienen que portarse bien y asumir su responsabilidad”, expresó el mandatario en su conferencia de prensa en Palacio Nacional,.
López Obrador volvió a remarcar que su misión es no engañar al pueblo y acabar con la corrupción, el influyentismo y el nepotismo. “Con todas esas lacras de la política”, subrayó.
No obstante, sobre el caso de Scherer apuntó que dependerá “de los elementos que haya, no se puede acusar sin pruebas”, pues dijo que “en todos estos asuntos hay intereses políticos”.
Sin embargo, aparte de la denuncia del abogado penalista Juan Collado, este lunes el empresario Alonso Ancira anunció que también contempla denunciar en México y Estados Unidos al exconsejero Jurídico de AMLO por el delito de extorsión, ya que presuntamente le condicionó su libertad a cambio de obligarlo a vender Altos Hornos de México (AHMSA) a Grupo Villacero, propiedad de Julio César Villarreal Guajardo, supuesto recomendado de Scherer.
Y, por si fuera poco, al hijo del extinto periodista Julio Scherer García, fundador de la revista Proceso, estaría por estallarle otro escándalo más: el de Grupo Kosmos, un consorcio del que forman parte las empresas La Cosmopolitana, Kol Tov y Productos Serel, de la familia Landsmanas, a la que el despacho Scherer y Asociados asesoró durante cinco años, hasta octubre de 2018, dos meses antes de que iniciara la administración de López Obrador, en la que hasta 2021 habían recibido contratos por 18 mil 440 millones de pesos.
Dos de ellos, el SSP-UA-010/18 y 001/19, por 340 millones de pesos en total, les fueron asignados sin licitar por la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz a La Cosmopolitana para el suministro de víveres e insumos de alimentos.