El también dirigente estatal de la CNC fue entrevistado la mañana del 9 de noviembre de 2019, minutos antes de morir emboscado en la entrada de su rancho de Medellín de Bravo, mientras conducía su camioneta.
El columnista de El Heraldo de México publicó al día siguiente que Molina Palacios murió acribillado en medio de una campaña que exhibía el contrabando de ganado proveniente de Centroamérica.
Molina tenía contactos con todo el sector en el país y denunciaba un robo creciente de reses en Veracruz. Un millón de novillos y animales en pie, aseguró, cruzaban al año de manera clandestina el río Usumacinta.
"Acá en México, con sobornos de por medio, entran al padrón regular sanitario para su comercialización natural", acusó.
"Es una competencia desleal para los ganaderos que crían y cumplen con todas las campañas y normas de sanidad, porque se compra a mitad de precio y se vende al precio real", declaró en el programa de radio Juan Carlos Molina, uno de los pocos ganaderos que levantó la voz ante el crecimiento del tráfico de reses en pie.
"Además, representa un grave riesgo sanitario como fiebre aftosa, que pondría en jaque a la ganadería nacional, cuyo cliente principal es Estados Unidos", agregó el productor de ganado cebú.
El diputado priista alertó que últimamente, en vez de cruzar el ganado vacuno por el Usumacinta, estaban trasladando a los animales vivos en barco desde Centroamérica hasta Sonora, entidad que fue sancionada por Estados Unidos con la suspensión de compra hasta que demostrara cumplir con todas las medidas de seguridad sanitaria.
Semanas antes de su muerte, el ganadero veracruzano sostuvo reuniones con la Comisión de Ganadería de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, y con el entonces titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Víctor Villalobos, quien se comprometió a abatir el contrabando con la Guardia Nacional.
David Monreal, actual gobernador morenista de Zacatecas, quien en aquél entonces se desempeñaba como coordinador general de Ganadería de la SADER, evadió hablar sobre el mercado negro de becerros y tráfico de aretes con registro sanitario, consignó el columnista Alejandro Sánchez.
La semana pasada, especialistas de la UNAM alertaron que el gusano barrenador, la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax que afecta al ganado, a la vida silvestre, e incluso a los humanos, está avanzando hacia México. De acuerdo con sus últimos estudios, indicaron que el contrabando de ganado podría estar acelerando la propagación de la plaga y ampliando la vulnerabilidad en el país.
En Veracruz, a raíz de los crímenes en septiembre pasado de Hipólito Rodríguez Betancourt, director de Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Playa Vicente, y su padre Hipólito Rodríguez Sánchez, trascendió que el presidente de la Unión Ganadera Local de Isla, Ramón Martínez Tress, estaría violando las normas fitosanitarias en complicidad con el subsecretario de Ganadería del gobierno estatal, Humberto Amador Zaragoza, al colocarles a las reses aretes de la asociación isleña para de esa manera movilizar y comercializar los semovientes con el aval de una organización ganadera distinta al origen de cada animal.