La candidata de Morena a la gubernatura de Veracruz, Rocío Nahle, no convence cuando lanza sus propuestas en materia de seguridad pública.
Y es que Coatzacoalcos, el puerto veracruzano que hace 38 años la adoptó, se ha convertido en un pueblo fantasma por la impunidad de la delincuencia organizada.
Nahle no puede negar su responsabilidad. El municipio es gobernado por Morena desde enero de 2018 por alcaldes impuestos por ella. Primero su compadre Víctor Manuel Carranza Rosaldo y ahora por su incondicional Amado Cruz Malpica, quienes contaban con el apoyo de los gobiernos estatal y federal de Morena.
Sin embargo, desde 2019, en el antiguo Puerto México no cesan las actividades delictivas relacionadas principalmente con la extorsión. En agosto de ese año fue incendiado el bar Caballo Blanco, provocando 31 muertes. Posteriormente, también por el cobro de piso, fueron atacados los centros nocturnos Los Mangos, La Tóxica, El Barbas y La Catrina.
Entre 2020 y 2022, la extorsión llevó al cierre de cinco mil negocios, según documentó Renato Riveroll Rivera, director del Observatorio Ciudadano de Coatzacoalcos. Las protestas de los porteños obligaron al gobierno estatal a crear, en abril de 2022, una unidad antiextorsión que demandaba la ciudadanía. Sin embargo, un año después, Riveroll declaró que “el problema se sigue dando; no vemos resultados”.
En junio de 2023, Coatzacoalcos volvió a ponerse bajo el reflector nacional con la denuncia pública del ganadero José Facundo Montalvo Burgos, dedicado a la cría de búfalos en Villa Allende, la congregación municipal más grande.
En un video, el empresario narró que, en mayo, su rancho comenzó a ser visitado por halcones del crimen organizado, que, entre amenazas, le exigieron pagar una cuota de “protección”.
Ante su negativa de cubrir el derecho de piso, el miércoles 21 de junio se presentó personalmente el jefe de la banda, Alejandro Medina Vega, quien, con sus hombres fuertemente armados, “se nos vinieron encima de manera agresiva, a mí, a mis hijos y a mi esposa, amenazándonos con que teníamos que entrarle a la cuota o que se iban a llevar los búfalos por sus güevos”, según acusó el ganadero.
Al intentar impedir la acción, uno de sus hijos fue apuñalado. La intervención de los vecinos impidió el hurto, pero los delincuentes advirtieron que regresarían por los animales, cosa que hicieron al día siguiente, llevándose 30 búfalos.
Montalvo presentó denuncia penal por robo con violencia, pero cuando volvía a su propiedad, fue interceptado por hombres de Medina Vega, quienes le advirtieron que la retirara o que, de lo contrario, lo matarían a él y a su familia.
“Estamos en un pueblo sin ley”, señaló el ganadero en el video, en el que se dirigía al gobernador Cuitláhuac García, aliado de Nahle y de la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum. “Nosotros somos gente de trabajo, nos levantamos temprano, nos acostamos tarde, trabajamos todo el día, de lunes a domingo, incluso en días festivos, con sol o con lluvia. ¿Cómo es posible que ese tipo de gente venga a solicitarnos derecho de piso, porque, según ellos, pertenecen a la delincuencia organizada?”.
Pero no todos los ganaderos con hatos de búfalos son extorsionados como José Facundo Montalvo. Ha trascendido, por ejemplo, que José Luis Peña, esposo de Nahle, y Esteban Ramírez Zepeta, dirigente estatal de Morena, no han sido despojados de un solo animal.