Este sábado 4 de mayo, el equipo de campaña de Rocío Nahle anunció la adhesión de otros diez alcaldes de oposición a la candidatura de la morenista al gobierno de Veracruz.
Pudo haber sido un fuerte golpe político-mediático, pero unas horas antes de que se hiciera el anuncio oficial, el dirigente estatal del PRD, Sergio Cadena, grabó y difundió un video en redes sociales anticipándose y denunciando que algunos ediles de su partido que se sumarían a Nahle se vieron obligados a hacerlo porque fueron amenazados, pero que le aseguraron que ellos apoyarían al priista Pepe Yunes, con quien ya se habían reunido y comprometido antes.
Los munícipes perredistas son Gabriela Alejandra Ortega Molina, de Colipa; Armando Fernández de la Cruz, de Chicontepec; David Sangabriel Bonilla, de Banderilla; Abraham Landa Candanedo, de Tenochtitlán; Leobardo Gómez González, de Tihuatlán, y Fernando Luna Solís, de Zacualpan, quien ya desde el martes 19 de diciembre pasado había hecho pública su adhesión a la candidatura de Nahle, junto con el munícipe de Huayacocotla, Manuel Lemus Salazar.
En este último paquete de ediles desertores de la oposición figuran también Andrés Chacón Hernández, de Ignacio de la Llave, del desaparecido partido local Todos por Veracruz; además de Raúl Velasco Hernández, de Tlacolulan; Damián Hernández Hernández, de Rafael Lucio, y de Salvador Hernández Hernández, de Acajete, los tres de Redes Sociales Progresistas, otro partido local que no pudo obtener su registro hace tres años y que era liderado por Antonio Lagunes Toral, actualmente aliado de Yunes Zorrilla.
Estos diez alcaldes se suman a los seis ediles del partido Movimiento Ciudadano que recientemente también se unieron a la candidata de Morena.
¿Qué tantos votos le sumarán a la ex secretaria de Energía? Eso ya se sabrá la noche del domingo 2 de junio próximo. Sin embargo, de momento, le inyectan oxígeno a su accidentada campaña. Seguramente sus operadores políticos debieron medir si son munícipes bien calificados por sus gobernados, ya que, de lo contrario, la candidata de Morena tendrá que apechugar sus negativos.
Y es que, por ejemplo, este mismo sábado, en Nanchital, donde gobierna la morenista Esmeralda Mora Zamudio, la Sección 11 del sindicato petrolero que agremia a 9 mil socios activos y que desde hace 32 años lidera Ramón Hernández Toledo, arropó el priista Pepe Yunes.
Paradójicamente, la alcaldesa Mora Zamudio enfrentó su peor crisis política en septiembre del año pasado, debido a un problema social que de manera indirecta le generó la actual candidata a gobernadora, quien no pudo sacar avante el proyecto del relleno sanitario regional que como senadora había gestionado antes de diciembre de 2018 para resolver el problema del tiradero a cielo abierto de Las Matas, que representa una serio problema de salud pública ya que desde hace más de tres décadas recibe miles de toneladas de desechos sólidos de los municipios de Minatitlán, Cosoleacaque y Coatzacoalcos.
Primero Nahle, por beneficiar a su compadre Arturo Quintanilla Hayek con la compra del terreno, proyectó que se instalara en el municipio de Chinameca, pero los pobladores se rebelaron y se canceló. Luego lo quisieron trasladar a Nanchital sin consultar a la ciudadanía y también abortó.
Así que ahora no debe confiarse de los alcaldes desertores, pues como advertía el ex gobernador Fernando Gutiérrez Barrios: “Quien traiciona una vez, traiciona siempre”.