Hace un par de meses, el caso de un niño xalapeño con leucemia conmovió a organizaciones deportivas como el club de futbol Cruz Azul y a personajes como el polémico magnate Ricardo Salinas Pliego.
Antes de cumplir el 24 de febrero pasado los 14 años de edad, José Armando Guzmán Mendoza había tomado la difícil decisión de dejar momentáneamente el doloroso tratamiento de las quimioterapias para disfrutar de su corta vida. Había recibido en total 120 aplicaciones. Por eso, el día de su último cumpleaños lo celebró en grande, gracias a que, en días anteriores, la cuenta de Facebook de un negocio local de Xalapa difundiera un video grabado por el menor: “Hola, soy José Armando y tengo 13 años, padezco de leucemia desde los cinco años, pero estoy en cuidados paliativos porque recaía y el 24 de febrero cumplo años y pido de su apoyo para poderlo festejar. Gracias”.
La solidaridad de los xalapeños surgió espontánea. Le llevaron pastel, música y animadores, los que disfrutó con familiares y vecinos en la calle Retorno número 13, de la popular colonia Predio de la Virgen.
Entre los negocios locales que aportaron comida destacó la famosa pastelería “Dauzón”, de la familia del ex alcalde ex priista de Xalapa y ex senador de Movimiento Ciudadano, Armando Méndez de la Luz.
Esta fiesta hizo que la situación de José Armando tuviera alcance nacional y llegara hasta el empresario Ricardo Salinas Pliego.
La ilusión del pequeño por asistir a un juego de su equipo favorito del futbol mexicano causó empatía entre la comunidad xalapeña y también en el dueño de Elektra y TV Azteca, quien se enteró de la situación del niño xalapeño y a través de sus redes sociales ofreció apoyarlo.
“¡¡¡Éstas son las cosas que verdaderamente importan… si Armando necesita algo para asistir al juego, que cuente conmigo y si cambia de parecer y decide luchar, también!!! Y que chinguen a su madre los #Gobiernícolas que tienen un sistema de salud pésimo y son responsables por no apoyar en estos casos”, publicó el magnate en su tuit.
Esta historia conmocionó también al club Cruz Azul, el cual informó el 29 de febrero que se había puesto en contacto con su familia y doctora, pero que las condiciones de salud hicieron imposible que viajara a la CDMX. “Tengan por seguro que dispondremos de todos los recursos para que, en cuanto sea posible, juntos, afición y equipo, festejemos el gran ejemplo de vida y lucha de José Armando”, publicó la escuadra cementera. El pequeño logró cumplir su sueño de asistir al Estadio Azteca, donde recibió una playera que le obsequió al término del partido Roberto “Piojo” Alvarado, y otra que una aficionada supuestamente había recibido del delantero cruzazulino Uriel Antuna.
Ayer, lamentablemente José Armando falleció, un día después de que se pidió el apoyo urgente de la sociedad para donarle sangre tipo O+. Estaba internado en el Centro de Cancerología de Xalapa, donde diagnosticaron su estado de salud como “delicado, grave y con un pronóstico reservado”.
La Máquina celeste confirmó el deceso de este pequeño que padeció cáncer y por su forma de ver la vida, dejó una gran lección. “Gracias por inspirarnos día a día con tu fortaleza. Descansa en paz, campeón”, fue el mensaje que compartió Cruz Azul.