Aunque desde un principio puso su mira en la Delegación Estatal de la Secretaría de Bienestar, el diputado Juan Javier Gómez Cazarín comenzó a difundir a través de sus voceros que sería delegado de la Secretaría de Gobernación cuando se percató que lo habían vetado para esa importante dependencia federal que en Veracruz estuvo cinco años a cargo del actual senador Manuel Huerta.
Entonces, cuando sus malquerientes le hicieron ver que la representación de la Segob en la entidad había dejado de tener la importancia e influencia política de antaño, reduciendo su personal a una decena de empleados, entonces propaló que la volvería a convertir en una “súper delegación” ya que él serviría de enlace en el estado entre la presidenta Claudia Sheinbaum y la gobernadora electa Rocío Nahle.
Obviamente su delirio de grandeza lo expuso al escarnio público. Sus enemigos políticos se desternillaron de la risa.
Hoy ha vuelto a difundir que siempre sí será el delegado de la Secretaría de Bienestar, no obstante que hace 11 días se ratificó a la maestra Daysi Lludmila Martínez Cámara como delegada en Veracruz en una reunión con todos los nuevos representantes de esa dependencia federal en el país, la cual fue encabezada por su titular Ariadna Montiel, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez; el secretario de Educación Pública, Mario Delgado, y el director general del Infonavit, Octavio Romero.
Carlos Torres Rosas, coordinador de delegados de los Programas de Bienestar, publicó en sus redes sociales que en la reunión con los 32 representantes estatales “acordamos redoblar esfuerzos para cumplir lo instruido por la presidenta Claudia Sheinbaum de consolidar los programas ya existentes e iniciar con los que están por venir”. Y a continuación compartió la lista de quienes “nos representarán en los estados”, entre los cuales figura el nombre de la maestra Martínez Cámara, hija del profesor Lucas Martínez Torres, ex alcalde de Jáltipan y uno de los más connotados activistas de la izquierda en el sur de Veracruz, muy bien identificado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y por la gobernadora electa Rocío Nahle.
¿Traicionará Nahle García su discurso y el de la camarada Sheinbaum, quien en su toma de posesión como Presidenta de la República exclamó que “por primera vez llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa nación”, remarcando “y digo llegamos porque ¡no llego sola, llegamos todas!”?
Sin embargo, es posible que finalmente, por algún acuerdo político, le entreguen la Delegación de la Secretaría de Bienestar a Gómez Cazarín. Y es que luego de la insólita negociación que hicieron con los Yunes del PAN para que les dieran el voto 86 para alcanzar la mayoría calificada en el Senado de la República, no extrañaría entonces que al coordinador de Morena en el Congreso local le suelten la operación de los jugosos programas sociales federales en la entidad.
El que debe estarse frotando las manos es su cómplice, el secretario general de la LXVI Legislatura, Domingo Bahena Corbalá, un expanista sin escrúpulos que según el expediente 681/2018 del Juzgado 4º de Primera Instancia de Xalapa, abusó de una anciana de 94 años actualmente, a la que hasta 2013 le adeudaba cerca de 2 millones de pesos por los 70 meses que no le había pagado por el arrendamiento de una bodega.