Lo que ocurrió ayer en la región de Yanga, en donde simpatizantes del candidato de la coalición PRI-PAN-PRD a la gubernatura, Pepe Yunes Zorrilla, agredieron a elementos de la Dirección General de Tránsito del Estado que los retuvieron cuando se dirigían a una reunión del aspirante priista con productores cañeros, es una oportuna alerta para que las autoridades del gobierno estatal actúen con más prudencia y no provoquen al “tigre” que llevan dentro miles de veracruzanos que apoyan a la oposición.
Y es que este domingo, agentes de Transporte Público del Estado montaron retenes en La Concha, Amatlán y en la desviación de Omealca para impedir el paso de vehículos y autobuses en los que viajaban los seguidores del priista, quienes ante el acoso de los elementos viales los encararon y cachetearon a uno. Una patrulla terminó con el parabrisas y medallón trasero rotos.
Estamos a 13 días de las elecciones que se prevén muy reñidas en el estado, pues en las encuestas más creíbles la diferencia en las preferencias electorales entre Pepe Yunes y la candidata de Morena, Rocío Nahle, sería menor a 4 puntos, rango que estadísticamente se considera un empate técnico por el margen de error.
Aunque no se quisiera pensar mal, pero casualmente este incidente nos hace recordar que hace casi mes y medio, el lunes 8 de abril, presuntamente por órdenes de la abanderada morenista, el gobernador Cuitláhuac García sorprendió con dos movimientos en áreas estratégicas de su administración en las que sólo hizo un enroque de dos militares.
De acuerdo con el comunicado oficial de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), se informó que “como parte de las acciones previas para lograr resultados más eficientes, se realizó un cambio en la Dirección General de Tránsito y Seguridad Vial y el Centro Estatal de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C4), con lo cual se espera redoblar la estrategia preventiva”.
El capitán José Antonio Camps Valencia pasó a ser titular del C4, mientras que el también capitán Manuel Salvador Palma Valdovinos ocupó su lugar en Tránsito del Estado.
“Tales movimientos obedecen a un ajuste en el esquema de seguridad y son resultado del trabajo coordinado al interior de la Secretaría de Seguridad Pública, principalmente al momento de trabajar en beneficio de la paz y tranquilidad de las familias veracruzanas”, puntualizó el boletín de la SSP.
El enroque se dio coincidentemente una semana después de que el domingo 31 de marzo Rocío Nahle fuera abucheada en un popular café porteño horas antes de que iniciara su campaña en el Malecón de la ciudad de Veracruz, lo que puso en alerta a la ex secretaria de Energía sobre lo que ha llamado “la guerra sucia del clan de los Yunes”.
En el búnker de la coalición opositora presumen que los operadores políticos de la candidata de Morena están utilizando y prevén que usarán el día de la elección la infraestructura tanto del C4 como de Tránsito del Estado para contrarrestar los ataques mediáticos y contener la afluencia de votantes afines a la oposición.
No está por demás recordar lo que sabiamente decía don Fernando Gutiérrez Barrios, ex gobernador de Veracruz y ex secretario de Gobernación: “cuando el pueblo dice que es de noche, aunque sea de día hay que sacar las farolas”.