La frase no era original de quien en el priato se encargó durante más de 12 años de la seguridad nacional, sino que su autor fue Francisco Bulnes, un escritor, periodista y político mexicano que además de ser diputado y senador porfirista colaboró en el régimen espurio del dictador Victoriano Huerta.
Ahora, sin embargo, en los últimos días de la primera administración presidencial de Morena, luego de la apabullante victoria del partido guinda y sus aliados en las elecciones federales de junio pasado, los jefes políticos y sus operadores del movimiento de la 4T en el Congreso de la Unión están decididos a sacar a contrarreloj sus polémicas reformas, principalmente la judicial, pese al abierto y creciente rechazo no sólo de la disminuida oposición del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano (MC), sino de jueces, magistrados, ministros y trabajadores del Poder Judicial de la Federación, así como de estudiantes universitarios de las facultades de derecho, organismos empresariales nacionales y extranjeros, y hasta de la embajada de Estados Unidos.
Después de haber sido aprobado la madrugada de este miércoles el dictamen de la iniciativa de reforma al Poder Judicial por la Cámara de Diputados –en la que las sobrerrepresentadas bancadas de Morena, PT y PVEM tienen el 73% de las 500 curules–, ahora la presión de los oponentes se ha enfocado en la Cámara alta del Congreso de la Unión, donde al bloque de la 4T, luego de la cooptación de dos senadores que llegaron postulados por el casi extinto PRD, le falta solamente un escaño para alcanzar la llamada “mayoría calificada” que se requiere para aprobar cualquier reforma constitucional.
En el transcurso de esta semana se ha especulado de qué partido de oposición podría cooptar el obradorismo el voto senatorial que le falta. Como la mayoría descarta a los legisladores del PAN, entonces las sospechas se han enfocado en los del PRI y MC.
Pero este jueves, el Comité Ejecutivo Nacional priista acordó que sus senadoras y senadores voten en bloque en la sesión legislativa del próximo martes 10.
El dirigente Alejandro Moreno denunció públicamente que los legisladores de su partido han recibido desde amenazas e intentos de soborno por parte del oficialismo. Afirmó que no solamente les han ofrecido decenas de millones de pesos para que se cambien de bancada o se ausenten a la hora de la votación, sino que también recibieron presiones provenientes del INE y habrían sido intimidados de que las Fiscalías podrían perseguirlos a ellos y a sus familias.
Ante la confirmación del voto priista en contra, ayer las sospechas recayeron entonces en MC. En redes sociales, los oponentes a la reforma judicial de Morena señalaron al senador del partido naranja Francisco Daniel Barreda Pavón, quien desde el miércoles 4, día en que publicó un mensaje en su cuenta de X, no había dado respuesta a las peticiones para que manifestara su voto en contra, lo que motivó que ayer, en Xalapa, por redes sociales los activistas convocaran para las 17:00 horas a manifestarse en el domicilio particular del dirigente nacional emecista Dante Delgado, en el fraccionamiento residencial de Las Ánimas.