A medida de que el tiempo transcurre, se sigue viendo muy complicado el panorama del país. Si bien la situación económica muestra una ligera mejoría, se calcula que pasarán años antes de que volvamos a tener el mismo nivel que había en el 2018.
Respecto a la seguridad, no se sabe aún cuándo mejorará, porque los delitos siguen a la orden del día y por si fuera poco la epidemia que nos agobia continúa arrebatándole la vida a miles de mexicanos.
Contra todos los pronósticos oficiales, ya rebasamos los 70 mil muertos y de no hacer algo pronto, podríamos terminar el año con más de 100 mil fallecimientos por esa causa.
Resulta obvio que no podemos seguir así y menos agregándole un ingrediente de mayor peso como es la confrontación; a veces alimentada desde las más altas esferas del poder político. Se nos olvida que un pueblo dividido y enfrentado con sí mismo, difícilmente va a salir adelante venciendo sus propias dificultades.
Por eso en este mes de la patria hagamos un llamado a la concordia, a la unidad y al trabajo, para rescatar al país del desastre en que se encuentra y del que no va a salir si seguimos actuando de la misma manera.
Es importante que las autoridades de todos los niveles promuevan en los ámbitos de su competencia el diálogo respetuoso, la no descalificación de quienes piensan diferente y la invitación a sumar, para encontrar juntos las soluciones que requieren los grandes retos que enfrenta el país. Hay muchas personas preparadas y experimentadas en México que podrían ser convocadas a presentar propuestas y alternativas de solución a cada problema; mucho mejores que las que actualmente se aplican. En otras palabras, hay mucho talento en México que está desaprovechado o subutilizado.
Hace falta también llevar a cabo un gran pacto social, donde cada quien se comprometa a aportar lo mejor para salvar al país.
Se requiere también disposición y humildad de los gobernantes para escucharnos a todos; no nada más a los de su partido o a sus simpatizantes, sino a todos los mexicanos, para unirnos y motivarnos a trabajar por México.
Ojalá y gobernantes y gobernados pongamos en práctica una de las frases que Juárez acuñó en su tiempo para frenar las divisiones que amenazaban con destruir al país:
“Ahoguemos nuestras discordias, que un mismo interés nos una, el supremo interés de la nación y que una misma bandera nos guíe; la de la República Mexicana”.
Como para rescatar esa frase, repetirla y aplicarla todos los días.
No les parece a Ustedes?
Muchas gracias y buen fin de semana.