El término servicios ecosistémicos, hoy generalizados como servicios ambientales, son aquellos beneficios que proveen los ecosistemas a las personas, para que estas a su vez hagan uso de ellos con el fin de mejorar su calidad de vida, vinculan de manera explícita el estado y funcionamiento de los ecosistemas con el bienestar humano. Desde el punto de vista de la biología de la conservación, representa una buena alternativa ya que considera la protección de los ecosistemas, las especies y los procesos ecológicos con la finalidad de asegurar la sustentabilidad de los servicios que éstos proveen.
Los servicios ecosistémicos medibles y tangibles aportan provisión, regulación y soporte; los culturales dan identidad, sentido de pertenencia y de trascendencia.
Durante siglos, la humanidad no supo valorar la vasta gama de servicios ambientales gratuitos que brinda la naturaleza. Por fortuna, esa perspectiva se ha modificado al ser testigos del deterioro de los ecosistemas y su consecuente repercusión en la salud, en la disminución en la calidad del agua y de los alimentos; la pérdida de belleza paisajística, el agotamiento de los recursos naturales y los embates de los fenómenos hidrometeorológicos, entre otros.
Hoy, cada vez más el hombre común aprecia la generosidad de esos servicios ecosistémicos a los que debemos la mejora en la calidad del aire, la regulación del clima; el mejoramiento de la calidad del agua, el control de los ciclos hidrológicos y la reducción de las inundaciones y sequías.
La calidad y cantidad de los servicios ecosistémicos de México se relacionan con su privilegiada posición geográfica entre los dos grandes océanos y sus formidables cadenas montañosas, lo cual favorece la variedad de sus climas y permite que el 70% de la extensión total del territorio presente casi todos los tipos de vegetación natural terrestre.
Son ejemplos de servicios ambientales: La Captación y filtración de agua; Mitigación de los efectos del cambio climático; Generación de oxígeno y asimilación de diversos contaminantes; Protección de la biodiversidad. Retención de suelo; Refugio de fauna silvestre; Belleza escénica, entre otros.
Con el f in de garantizar la conservación de servicios ambientales en determinada región, es necesario contar con ordenamientos jurídicos y territoriales que constituyan instrumentos de gestión y de política pública que permitan orientar acciones de diversos actores de acuerdo con objetivos específ icos relacionados, primero, con la conservación de los recursos naturales y, segundo, de mantenimiento e incremento de dichos servicios.
Un ejemplo en México son los pagos por servicios ambientales (PSA), instrumento económico diseñado para dar incentivos a los usuarios del suelo, de manera que continúen ofreciendo un servicio ambiental (ecológico) que beneficie a la sociedad como un todo, con la finalidad de compensar por los costos de conservación detonando procesos de manejo integral del territorio y como solución financiera para traer y sumar recursos al sector ambiental.
La naturaleza provee a la sociedad una amplia gama de servicios para su subsistencia. es claro que es necesario conservar a los ecosistemas en el mejor estado para que sigan proporcionándonos estos beneficios.
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