Lo que pretendía ser un misil que hundiera la credibilidad del Presidente Andrés Manuel López Obrador, con el reportaje de Anabel Hernández, de Tim Golden y hasta del New York Times y por hay darle un golpe mortal a la candidata en la cima Claudia Sheinbaum.
Pues degeneró es una disputa de a ver quién, ¿filtra el teléfono de quién, de a ver quién?, hace que los gringos desmientan al quejoso en turno.
El viejo zorro del palacio nacional, se aventó la estrategia magistral de filtrar la carta amenazante de la periodista del New York Times, qué al puro estilo de vaquero del viejo oeste, amenazó al hombre y a México en su conjunto con un ultimátum, la cowboy gringa , dio su teléfono profesional, y el Tlatoani Azteca lo publicó tal cual, luego se supo que ya todo mundo tenía el teléfono, pero a raíz de eso el tema del Presidente Narco y su hashtag que costó millones a los fachos, pues provocó severos desgarros de vestiduras y que de hablar del narco estemos en una guerra de filtraciones telefónicas.
Luego por si la medicina no haya sido severa, el buen Tlatoani le puso un repaso a la periodista que mandó Jorge Ramos a increpar a Andrés Manuel en la mañanera.
En fin, termino diciendo lo que he repetido aquí hasta el cansancio, si Xochilt Gálvez quiere ganar debe dejar de querer hacerlo con un Home Run con la casa llena y mejor debe trabajar el juego, como se dice en el argot beisbolistico, le hace falta barrio, mismo que le sobra, al inquilino del Palacio Nacional.
Es cuanto queridos amigas y amigos.