En los últimos años, el bullying o violencia escolar se ha incrementado en México, trayendo como resultado consecuencias que pueden marcar para siempre la vida no sólo del afectado sino de su núcleo familiar.
Se estima, que siete de cada 10 menores han sufrido algún tipo de acoso o violencia, incluso con consecuencias fatales.
La especialista en psicotrauma, María de los Ángeles Luna, señaló que la víctima y el agresor, son consecuencias de una sociedad que enfrentar daños emocionales, que pueden llevarlos incluso a un desenlace mortal.
"El niño cae en un estado de indefensión, si en la escuela tampoco hace nada ante ese abuso, puede caer en depresión, en estado de ansiedad, trastornos de pánico e inclusive lo más desastroso, pensar en la salida, en un suicidio", declaró.
Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, (OCDE), señalan, que México, ocupa el primer lugar de 34 países a nivel mundial en casos bullying, con 18 millones de alumnos del nivel básico.
Ángeles Luna, refirió, que en el caso del menor que agrede a un compañero, más allá de señalarlo, es necesario conocer a fondo el porque de su comportamiento, pues quizás también es o ha sido víctima de algún trauma.
"A lo mejor este infante ha visto agresión, verbal, psicológica, física en el hogar, ha visto una situación de poder, tan solo las agresiones verbales se registran en un 39 por ciento, las físicas en 32, la psicológica en 13, la sexual en 10 y la digital en 5”, comentó.
El acoso escolar, afecta a un 40 por ciento de la población estudiantil ,siete millones 500 mil menores, han sufrido hostigamiento, intimidaciones, discriminación, robo de pertenencias, rumores infundados, bromas insultantes o golpes en su entorno escolar.