Ellos también tienen altares, pues al partir, tanto perros como gatos, dejan un gran vacío en sus dueños, sin embargo, en el caso de aquellos que son callejeros difícilmente tienen quién los recuerde, únicamente las rescatistas independientes, quienes de esta manera realizaron su ‘croquetón’ en el restaurante Hermanos Hidalgo Carrión.
“El restaurante de mariscos Hermanos Hidalgo Carrión nos permitió este espacio y por eso aprovechamos para hacer este altar, no es muy grande, pero tampoco podemos tener las fotos de todos los animalitos que se nos han ido”, señaló Isis Guillén Rasgado, una de las rescatistas con albergue para gatos.
Tal cual un altar para humanos, en éste hay tamales, con la particularidad de que se sumaron croquetas, galletas con forma de pan de muerto, alimento en bolsitas, incluso hay fórmula láctea para cachorros de perro y gato, además del tradicional papel picado, agua y las flores de cempasúchil.
“La idea fue por iniciativa de cuatro compañeras de aquí de Coatzacoalcos que tenemos albergue y un refugio temporal, y nos organizamos así, vamos a hacer un croquetón, los hacemos cada mes y medio por necesidades que tenemos y ya no podemos solventar los gastos, por eso pedimos ayuda”, comentó Guillén Rasgado.
Por su parte, Ariadna López Arias, estudiante de fisioterapia, se sumó a realizar figuras para los altares, aunque su labor como rescatista va más allá de ofrecer un hogar temporal, ya que da terapias físicas de rehabilitación a perros y gatos.
“Un animalito que tiene una herida, que ha sido atropellado, que fue golpeado, el poder hacer interacción es más difícil, es debe encontrar la conexión para poder iniciar la terapia”, puntualizó la fisioterapeuta.