En medio del intenso calor, durante este ‘viernes santos’ miles de fieles católicos de los municipios de Agua Dulce y Las Choapas, recordaron el viacrucis de Jesús.
Con una fe inquebrantable meditaron y rezaron de los momentos y sufrimientos vividos por Jesús desde que fue prisionero hasta su muerte en la cruz.
Los organizadores explicaron que con la peregrinación se recuerda con amor el agradecimiento que Jesús sufrió por salvarnos de los pecados.
Los devotos de todas las edades con sombreros, gorras y sombrillas caminaron debajo de los intensos rayos del sol y se arrodillaron en el concreto que ‘hervía’ por la temperatura que se superó los 37 grados.
Luego de dos años de haberse suspendido este tipo de actividades litúrgicas por el covid-19, los creyentes regresaron a las calles para conmemorar una de las devociones más importantes de feligresía.
En ambos municipios las corporaciones de atención, reportaron ‘saldo blanco’ durante la vía dolorosa, ya que solo se atendieron a una docena de personas que se sintieron mareados por la falta de agua y por el esfuerzo extra de caminar, incluso en ayunas.