Ante la incidencia de robos en tiendas y las perdidas económicas que eso les genera, los comerciantes de ésta localidad han optado por encerrarse, para proteger al personal y sus ganancias productos de sus ventas.
Se puede apreciar que cada vez son más quienes protegen sus mostradores con estructuras de fierro, para evitar que el ladrón se acerque a la caja registradora.
Los pequeños comercios que no cuentan con bóveda, elementos para custodia o sistemas avanzados de seguridad, contratan los servicios de un soldador para que les elabore estas protecciones con pequeñas escotillas, que es por donde entregan el producto después de cobrarlo.
De esta forma, han tratado de contener las acciones de la delincuencia que cada vez está más preparada y con mejor armamento, capaces de huir por lo que muchas veces no son alcanzados por la policía.
Con programas como el ‘Buen Fin’ eleva las acciones delincuenciales, al considerar que hay mayor circulante debido que algunas empresas o compañías adelantan parte del aguinaldo o prestaciones a sus trabajadores.
Esperan que los esquemas de seguridad contra la delincuencia común ofrezca buenos resultados, para que de igual manera sus ventas se incrementen y salgan de los ‘números rojos’ que amenazan con cerrar definitivamente sus puestos.