A manos de tres delincuentes armados un joven originario de Mérida, fue víctima de un violento robo de vehículo y de sus tarjetas cuando se encontraba en el paseo de Las Escolleras en Coatzacoalcos.
La víctima de 25 años, quien llegó a este municipio a participan en un acto religioso en el malecón durante el fin de semana y antes de regresar a su estado de origen decidió ir a caminar al bulevar cerca de las 09:00 horas, en compañía de otras personas.
Sin embargo, al momento que se dirigía a su vehículo Chevrolet tipo Beat de color blanco, modelo 2018, con placas YYW-703-D de Yucatán, fue interceptado por tres individuos que a punta de pistola lo obligaron a entregarles las llaves y después lo subieron a la unidad.
El agraviado, señaló que los hampones iban con camisas manga largas, pantalón de vestir, mochilas, gorras y cubrebocas, al momento que le ordenaron que cerrara los ojos, pusiera las manos entre sus piernas, mientras le exigían el nip de las tarjetas bancarias y le quitaban su teléfono celular, bajo la amenaza de dispararle.
Luego de llevarlo a un lugar solitario lo bajaron de su vehículo y emprendieron la huida, siendo un taxista quien le brindó el apoyo de trasladarlo a Las Escolleras donde se volvió a reunir con sus conocidos y posteriormente se trasladaron a la Fiscalía General del Estado (FGE) a denunciar el robo del coche.
A pesar de la desagradable situación que vivió este joven originario de Mérida, refirió para un portal informativo local que, en la cajuela de su coche, iban varias biblias y pidió a los ladrones que les dieran uso y las leyeran.
De la misma manera pidió a los hampones a que dejen su vehículo abandonado en algún lugar donde pueda localizar para poder regresar a su estado, ya que teme que su unidad sea utilizada para la comisión de algún delito.
Cabe señalar que al momento que se registró este hecho de violencia a decir del agraviado, no había presencia de ninguna corporación policial a pesar que a cualquier hora del día por esa zona elementos de la Policía Municipal, realizan recorridos a pie de proximidad para salvaguardar a los visitantes.