Intoxicación por mariscos: síntomas y cómo evitarla

Con la llegada de la Cuaresma, uno de los alimentos más consumidos por la gente son los mariscos, pues, además, quedan muy bien con el calorcito que se avecina. Pero, ¿sabías que estos podrían ocasionarte severos problemas de salud si no se cocinan adecuadamente?

Uno de los padecimientos más comunes en esta fecha es precisamente la intoxicación por pescados y mariscos, la cual es causada por bacterias que proliferan debido a su descomposición o mala cocción. De ahí la importancia de tomar medidas preventivas.

SÍNTOMAS DE LA INTOXICACIÓN POR MARISCOS

Los síntomas dependen del tipo de intoxicación; sin embargo, generalmente incluyen vómitos, diarrea y dolor abdominal. En casos más graves, pueden producirse síntomas severos que requieren atención médica inmediata. ¡Recuerda que la intoxicación por mariscos puede ser una emergencia!

La sintomatología suele aparecer poco después de consumir mariscos contaminados o incluso pasadas las 48 horas; puede incluir uno o varios de los siguientes:

• Sensación de hormigueo alrededor de la boca
• Picor y enrojecimiento
• Vómito
• Dolor abdominal
• Dolores musculares y de cabeza
• Diarrea
• Debilidad muscular
• Fiebre
• Incapacidad para mover los brazos y los músculos de las piernas
• Dificultad respiratoria

¿CÓMO EVITAR LA INTOXICACIÓN POR MARISCOS?

La Cuaresma y la Semana Santa prácticamente son sinónimos de pescados y mariscos, y más si eres de los que siguen al pie de la letra la tradición de la Iglesia Católica de no comer carne roja durante todos los viernes de la temporada.

Por ello, aquí te dejamos una serie de recomendaciones para que puedas disfrutar de la comida de mar sin tanta preocupación. ¡Toma nota!

• Come mariscos 100 por ciento cocidos. No solo basta con su lavado, deben hervir al menos 5 minutos.
• Lávate las manos antes y después de la manipulación de alimentos.
• Evita la contaminación cruzada, es decir, mantén separados los alimentos crudos de los cocidos.
• Compra y consume pescados y mariscos en lugares autorizados.
• Mantén la cadena de frío bajo los 5 grados para evitar su pronta descomposición.

CÓMO IDENTIFICAR UN PESCADO FRESCO

• Compra en comercios habilitados, que tengan buena higiene y exhiban productos congelados o cubiertos con abundante hielo.
• Los pescados deben tener olor a mar, pero nunca olor a amoníaco.
• Checa que los ojos estén brillantes, no hundidos ni opacos.
• Las agallas deben estar rojas, las escamas adheridas al cuerpo y su carne firme; ¡no debe ceder ante la presión del dedo!
• La pigmentación del pescado debe ser viva y brillante.
• Su columna vertebral tiene que estar firmemente adherida a los músculos.
• La sangre aún debe ser roja y brillante.

En cuanto a los crustáceos, como los camarones y langostinos, checa muy bien que no presenten manchas negras, mal olor o desprendimiento entre la cabeza y el tronco. Si lo que comprarás son almejas, estas deben estar cerradas.