Con festividades religiosas como la del 12 de diciembre con la Virgen de Guadalupe, Navidad y Año Nuevo, los fuegos artificiales se convierten en una parte común para muchos.
Aunque son visualmente impresionantes, pueden tener efectos perjudiciales para nuestros amigos peludos. Pero, ¿por qué la pirotecnia es tan dañina para perros y gatos?
Los fuegos artificiales pueden resultar extremadamente perturbadores para perros y gatos debido a su aguda percepción auditiva, que es mucho más sensible que la de los seres humanos.
Los ruidos generados por estos fuegos pueden alcanzar niveles superiores a 150 decibelios, lo que se traduce en sonidos ensordecedores y, en muchos casos, dolorosos para ellos.
Además, el carácter inesperado y aleatorio de los estallidos puede inducir un estrés intenso, activando su sistema nervioso y provocando síntomas como taquicardia y hiperventilación.
El impacto no es solo físico; también afecta psicológicamente a las mascotas.
Esto puede llevar a comportamientos como esconderse o intentar escapar. Por ejemplo, los gatos suelen buscar refugio en espacios reducidos, mientras que los perros pueden actuar impulsivamente y exponerse a accidentes. La exposición repetida a la pirotecnia puede incluso desencadenar trastornos de ansiedad a largo plazo.
Proteger a nuestros animales durante las celebraciones requiere un enfoque proactivo. Crear un ambiente seguro es fundamental.