Nada es más importante para la vida que llevar una buena salud, y uno de los aspectos más relevantes es mantener los niveles de glucosa en los límites recomendados, especialmente para aquellos propensos a padecer enfermedades como la diabetes.
Una de las estrategias más eficaces para lograr esto es la actividad física, pues de acuerdo con la Clínica Mayo, mantenerse activo estimula la obtención de energía en los músculos a través de la glucosa en la sangre, reduciendo así los niveles de azúcar.
La Universidad de Harvard realizó un estudio con el cual encontró que lo recomendable para reducir los efectos de genes relacionados con la obesidad es realizar al menos 15 minutos de caminata; el momento más recomendable para llevar a cabo este ejercicio es después de cada comida.
Por lo tanto, la recomendación del estudio de Harvard es caminar un total de 45 minutos diarios, siendo 15 después de cada comida. Podría parecer poco tiempo, pero los beneficios en tu salud serán enormes.
Además, está comprobado que la actividad física de este tipo contribuye enormemente a reducir el estrés y los antojos, mejorando el estado de ánimo. Aunque tradicionalmente suelen sugerirse 30 minutos de ejercicio al día, dividirlo en tres sesiones cortas después de las comidas puede tener efectos más eficaces.
Lo que empezaría como un simple hábito que te tomaría unos cuantos minutos en tu día, se convertirá en una excelente estrategia para mejorar tu salud y prevenir enfermedades como la diabetes tipo 2, ya que tu cuerpo será capaz de producir más insulina y mantener el azúcar bajo control.