Ciudad de México | 2023-08-10
Si alguna vez has escuchado la frase "me echaron algo en mi bebida", es crucial que tomes en serio su implicación.
Detrás de esta afirmación aparentemente casual se esconde el riesgo del "canasteo", una práctica que puede convertir tus salidas nocturnas en un verdadero peligro al visitar antros, clubes o bares.
Sus efectos pueden llevar a una situación de vulnerabilidad extrema para la persona afectada, lo que incluso ha dado lugar a casos de violación sexual y muertes trágicas.
El "canasteo" no es una simple anécdota, sino una acción que podría tener graves consecuencias para la salud física y mental de sus víctimas.
El "canasteo" no se limita a entornos nocturnos, como antros y bares, sino que también ha dejado testimonios de víctimas en fiestas que fueron sometidas a esta práctica en contra de su voluntad.
En realidad, esta forma de sumisión química es considerada un delito en el estado de Sonora, México, y sus perpetradores podrían enfrentar hasta 10 años de prisión por sus actos.
Esta acción consiste en verter sustancias en las bebidas o alimentos de alguien sin su consentimiento, con el objetivo de hacerle perder el control de sus facultades mentales.
Sonora, en 2023, estableció un castigo severo para quienes practiquen la sumisión química o "canasteo": hasta 10 años de prisión.
Además, los establecimientos que ofrezcan bebidas (o alimentos) bajo estas circunstancias también enfrentarán sanciones, con el objetivo de garantizar la seguridad de las personas a través de protocolos adecuados.
Este delito no solo pone en riesgo la integridad física y emocional de las víctimas, sino que también puede llevar a delitos sexuales e incluso a la muerte.
A nivel federal, se han propuesto iniciativas para tipificar el "canasteo" como delito desde 2018, y en algunas entidades ya es considerado un agravante.
La sumisión química se convierte en una manera de adormecer o alterar el comportamiento de una persona sin su consentimiento, con el fin de obtener algún tipo de beneficio.
Un caso que ha resonado ampliamente es el de "las goteras", un grupo de mujeres que distraen a hombres para luego añadir sustancias a sus bebidas con el propósito de asaltarlos. En ciertos casos, esta práctica ha tenido desenlaces fatales.