Ciudad de México | 2024-11-28
Ayer miércoles, estudiantes y activistas feministas se manifestaron en la Ciudad de México, a la espera de la cuarta y última audiencia de Diego ´N´, exalumno del Instituto Politécnico Nacional (IPN), acusado de alterar sus fotografías con Inteligencia Artificial (IA) para crear contenido sexual.
Las inconformes se plantaron en la entrada del Reclusorio Oriente, donde el acusado permanece preso, exclamando consignas y esperando el inicio de la diligencia; sin embargo, esta terminó siendo aplazada para el próximo miércoles 4 de diciembre.
Las afectadas, sin embargo, continúan promoviendo el juicio, del cual podrían conseguir una sentencia histórica, pues se trataría del primer caso en que se castigaría el uso de tecnología para ejercer violencia digital contra las mujeres.
A pesar de que inicialmente se dejó en libertad a Diego ´N´, tras 48 horas de su primera detención por "no encontrarlo culpable", las afectadas no se rindieron y buscaron apoyo de organizaciones, colectivos y activistas, entre ellas Olimpia Coral, impulsora de la Ley Olimpia.
Con apoyo de la activista contra la violencia digital, se logró una segunda detención, y Diego ´N´ ha permanecido en prisión desde el 26 de octubre de 2023. Fue hasta el 6 de noviembre de este año que dio inicio el juicio en su contra.
Diego ´N´ enfrenta cargos de trata de personas en modalidad de pornografía infantil, esto después de que se encontrara en su tableta fotografías íntimas reales y manipuladas de al menos mil mujeres, de entre 17 y 25 años, así como 166 mil imágenes modificadas con IA y 20 mil videos pornográficos distribuidos sin consentimiento.
Abogadas y activistas feministas han señalado que se trata de un proceso jurídico único en su tipo, pues es el primero donde se busca castigar el uso de inteligencia artificial para violentar la intimidad de las mujeres, y sentaría un importante precedente en México y Latinoamérica de que la violencia digital sí tiene consecuencias legales.
Actualmente, el juicio sólo contempla a dos de las ocho afectadas, quienes han señalado que no ha sido una batalla legal nada fácil, llegando incluso a recibir amenazas de la familia del acusado, pero sostuvieron que seguirán en pie hasta el final.
Agradecieron el respaldo de la impulsora de la Ley Olimpia, y afirmaron tener conocimiento de casos similares en otras universidades, lo que pone en evidencia que la violencia digital es un problema real, y que involucra tanto a quienes la cometen como a quienes la consumen.