Ciudad de México | 2022-11-17
Ha habido muchos problemas para realizar el cierre y saneamiento del basurero de Las Matas, ubicado en el sur de Veracruz, reconoció el presidente Andrés Manuel López Obrador; sin embargo, ya hay algunos avances.
El mandatario federal fue cuestionado sobre este tema durante su conferencia de prensa desde Palacio Nacional, donde aseguró que ya se cuenta con un nuevo terreno para el depósito de los residuos sólidos urbanos.
Este basurero a cielo abierto, ubicado sobre la carretera Coatzacoalcos-Minatitlán y en el que vierten sus desechos estos dos municipios, además de Cosoleacaque, ha representado un continuo foco de infección en los habitantes de dichas localidades.
En ese sentido, López Obrador indicó que ya hay avances en este tema; sin embargo, reconoció que se han presentado algunos problemas para llevar a cabo el proyecto.
Recordó que este fue un compromiso que hizo con la población del sur de Veracruz, por lo que encargó a las titulares de la Secretaría de Medio Ambiente y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) que den seguimiento.
Mañana, dijo, se presentará un informe al respecto durante su conferencia de prensa.
El basurero de Las Matas se formó desde 1997. Por más de 20 años fueron depositados allí entre 2 y 4 millones de toneladas de desechos sólidos provenientes de los municipios de Minatitlán, Coatzacoalcos y Cosoleacaque, es decir, aproximadamente 450 toneladas por día.
El Mapa Mundial de Justicia Ambiental en México advirtió que este tiradero a cielo abierto es uno de los basureros más grandes del país, el cual ha generado graves problemas de contaminación, debido a la ausencia de regulación ambiental.
De acuerdo con este reporte, el sitio no cumple con las normas ambientales en vigor para la gestión y depósito final de los residuos sólidos y tóxicos.
Asimismo, viola la norma Oficial Mexicana NOM-083-SEMARNAT2003, la cual establece que no deben ubicarse los basureros en zonas de marismas, manglares, esteros, pantanos, humedales y acuíferos.
El vertedero está ubicado en un pantano que conecta con el sistema lagunar del río Coatzacoalcos, lo que, según el Mapa Mundial de Justicia Ambiental ha afectado por lo menos, 60 hectáreas de humedales y causado la muerte de especies marinas como tortugas, peces, manatíes y reptiles como lagartos.